
La derrota que sufrieron los Portland Trail Blazers ante los Sixers la pasada madrugada tiene un culpable para Damian Lillard, los árbitros. Y es que a pesar del bochornoso inicio que tuvo Portland en el tiro, la estrella Blazers lo achaca a la dureza del rival poniendo a los de Oregon al límite de lo legal en cuanto a intensidad se refiere. A pesar de que el base anotó 30 puntos con un 11 de 27 en tiros de campo pero solamente 3 tiros libres.
«Llegue hasta el límite» dijo Lillard» Me golpeaban en la cabeza, me golpeaba en la muñeca al lanzar, me empujaban cuando entraba a canasta. Los rivales me tiraban al suelo en cualquier jugada. Así cuesta mucho y los árbitros saben que lo estoy intentando, que intento anotar. Es imposible que con lo que hacen conmigo solo pueda tirar 2 tiros libres. Es imposible, por mucho que llegue al aro y por más que sepan que estoy tratando de anotar, es imposible para mí obtener algo positivo pero también es imposible que me de por vencido.»
Cuando se le preguntó si había una falta de atención evidente que lo enfureció más, Lillard dijo que no quería diseccionar el partido jugada por jugada. Pero dijo que repetidamente fue empujado en la espalda mientras saltaba por rebotes y hackeado durante los bandejas y los tiros.
Este defecto lo arrastra LILLARD desde que desembarcó en la liga.