Al comenzar la temporada 2017-2018 una de las grandes preguntas de los Brooklyn Nets era si podrían coexistir Jeremy Lin y D’Angelo Russell. Dos bases que necesitan tener el balón en sus manos para crear juego, dos jugadores muy carismáticos con una fan base enorme tras de si. Pero la lesión del taiwanés en el primer partido de la campaña dejó esta pregunta sin respuesta, el Angelito fue el que dio el paso al frente para liderar a la franquicia neoyorquina, hasta que se lesionó.
Con su regreso tras la lesión, los Brooklyn Nets se encuentran en una situación similar.
Con la baja de D’Angelo Russell, Spencer Dinwiddie y Caris LeVert asumieron la responsabilidad de ser los organizadores principales del equipo. El Mago, se convirtió en el mejor jugador del equipo, y el más decisivo, anotando en los momentos finales del encuentro y dando su mejor nivel en los últimos períodos de los encuentros. Sin otro base en el roster y con Isaiah Whitehead aparcado en los Long Island Nets en la G-League, Caris LeVert asumió el rol de ser el armador de los Brooklyn Nets desde el banquillo. Su velocidad, visión de juego y explosividad la promesa de la franquicia neoyorquina destacó con su nuevo rol. Desde la lesión del Angelito el 11 de noviembre, Dinwiddie promedió 14.6 puntos y 7.0 asistencias en 30 minutos de juego, además de limitar sus pérdidas de balón a 1.7 por encuentro. Además, LeVert, promedió 13.8 puntos y 4.8 asistencias, además de aumentar su porcentaje de tiro de tres puntos a 39.1% de acierto. Es evidente, que Spencer Dinwiddie y Caris LeVert intensificaron su juego durante los 32 partidos que D’Angelo Russell se perdió.
Ahora, con la vuelta del Angelito, sobre todo, cuando pueda jugar sin restricción de minutos, el entrenador de los Brooklyn Nets, Kenny Atkinson, tendrá que hacer ajustes. Es evidente que la franquicia neoyorquina puede tener un dilema, ¿qué debes hacer cuando tus tres mejores jugadores necesitan tener el balón en su poder? Vamos uno a uno.
D’Angelo Russell
D’Angelo Russell volvió a la acción el pasado viernes ante los Miami Heat, y con su dribbling le bastó para poner a los aficionados de los Brooklyn Nets de pie. Entre las piernas, por detrás de la espalda, pasando defensores… El Angelito hipnotizó a sus rivales. Sin duda, su manejo de balón y su visión de juego siguen intactas, pero su anotación aún esta por llegar, ya que está disparando con un 18.8% de acierto. Antes de su lesión, D’Angelo, promediaba unos 20 puntos por partidos, gracias a su juego rítmico, capaz de hipnotizar a sus rivales y su habilidad para pararse y lanzar desde cualquier posición y con una mecánica fugaz.
Cuando el Angelito recuperé el ritmo de juego, será la clave de la producción, tanto de puntos como de asistencias de los Brooklyn Nets. Es cierto que su indiferencia en la cancha puede ser perjudicial para él, causando pérdidas de balón o tiros forzados. Pero el talento de D’Angelo Russell es incuestionable.
Spencer Dinwiddie
El ascenso de Spencer Dinwiddie le ha hecho, no solo ganarse a todos los aficionados de los Brooklyn Nets, si no también a ganarse el respeto de toda la blogósfera de la NBA. El éxito de el Mago como creador de juego se debe sobre todo a su paciencia, la palabra clave de su juego es control, siendo calculado y deliberado. A menudo, podemos ver como Dinwiddie espera, inspecciona y hace su ataque, haciendo valer su longitud y su aceleración para puntuar una vez ha formulado su plan de ataque. Su gran rendimiento en el último cuarto se ve enraizado con esa paciencia..
Spencer Dinwiddie se hace mejor con los espacios, y Kenny Atkinson ha construido los quintetos de los momentos clave de los partidos conforme a la fuerza del Mago. Puede que no tenga el balón pegado como D’Angelo, pero su habilidad para evaluar y atacar lo impulsa. Como organizador, Dinwiddie, suele hacer el pase correcto, nunca retiene demasiado el balón, y encuentra a sus compañeros en la posición correcta. Lo hace parecer muy fácil, en especial cuando combina con Rondae Hollis-Jefferson, un simple pase da lugar a una canasta.
La vía más eficaz que han empleado los rivales para conseguir parar a Dinwiddie es presionarle muchísimo. Debido al control con el que juega, el hecho de enfrentarse a un dos contra uno o que un defensor le persiga continuamente recibiendo ayudas, le hace tomar decisiones rápidas. De todos modos, el valor de Spencer Dinwiddie está en el punto más alto, y según avanza la temporada sigue impresionando.
Caris LeVert
Caris LeVert es un jugador que no cree en las etiquetas, es decir, él no se ve como un alero, un escolta o un base, simplemente se ve como un profesional del baloncesto. Pero, como pudimos ver durante la temporada, LeVert, al igual que D’Angelo y Dinwiddie, con el balón en su poder es capaz de llevar su juego a otro nivel. La joven promesa de los Brooklyn Nets ha aumentado su velocidad en el juego en su segundo año en la liga, combinado sus grandes zancadas con su gran coordinación. LeVert destaca sobre todo con su capacidad de anotar tras botar desde cualquier posición dentro de la línea de tres puntos.
Caris LeVert está promediando un 55’8% en tiros desde dentro de 5 pies. Su habilidad para llegar a canasta también impulsa su habilidad para hacer jugadas, esto se evidencia en muchas ocasiones en las que LeVert busca el pase extra una vez penetra, normalmente combinando con Jarrett Allen.
Esa velocidad con la que juega LeVert le puede llevar a estar fuera de control en algunas situaciones, solo hay que ver sus pérdidas por partido, siendo 2.4, jugando solo 26.6 minutos por encuentro. En su segundo año en la NBA, no se le puede echar en cara, pero mientras siga creciendo, tendrá que aprender a tener el control del juego y reducir esas pérdidas.
El ajuste
Tres jugadores, tres estilos distintos, D’Angelo Russell juega con el ritmo, Spencer Dinwiddie juega con el control y Caris LeVert juega con la velocidad. Ellos y Kenny Atkinson deberán encontrar la manera de hacer que las combinaciones funcionen, es probable que dos de ellos coincidan en la cancha e incluso los tres. Hasta el momento, el combo D’Angelo-Dinwiddie-LeVert, ha jugado solo 11 minutos en total. Por otro lado el dúo Dinwiddie-LeVert, ha jugado 460 minutos en total.
Cualquier combinación de los tres podría poner punto y final a la monotonía de la ofensiva de los Brooklyn Nets. Normalmente vemos poca alternancia de jugadas, que terminan con ataques mixtos, combinando tiros de tres con penetraciones a canasta. El hecho de que más de uno de los bases este en la cancha, puede provocar esa variación que sorprenda al rival, pasar de un pick and roll de D’Angelo a una penetración de LeVert o a una posesión calculada de Dinwiddie.
Ya pudimos ver un ejemplo de esta ofensiva en el partido contra los Oklahoma City Thunder. Una segunda unidad donde D’Angelo Russell iniciaba la ofensiva y Caris LeVert la aceleraba a lo largo del perímetro. Otro ejemplo, lo tuvimos en el partido contra los Miami Heat, Dinwiddie atraía a los defensores que querían ejecutar una presión sobre él y Caris LeVert aprovechaba los espacios generados para ser letal con su velocidad.
En el lado defensivo, los tres pueden proteger alternativamente las alas. LeVert puede ser el mejor defensor, pero Dinwiddie ha demostrado la versatilidad para defender múltiples posiciones también. El esfuerzo defensivo de Russell ha mejorado últimamente, especialmente fuera de juego. Tener varios jugadores capaces de defender en la pelota a un nivel adecuado podría ser óptimo.
Los Nets continúan sorprendiendo con cada partido que juegan. La aparición de Spencer Dinwiddie y Caris LeVert puede ser la mayor señal de progreso esta temporada. El regreso de D’Angelo Russell, otro jugador con algo que probar, trae otra dimensión al ataque de Brooklyn. ¡Y ni siquiera hemos hablado sobre el regreso de Jeremy Lin!