Un enfrentamiento de titanes con un LeBron inigualable, un gigante caído en una guerra sin cuartel, un killer en racha dispuesto a marcar historia y una marea roja que tiñe todo a su paso son los ingredientes del mejor resumen de la NBA.

El partido de la jornada

Denver 108 – 113 Cavaliers

Falta 1’13 para terminar el encuentro, el marcador  estaba para cualquiera 106 a 104 a favor de los Cavs, entonces ocurrió la magia:

LeBron (39 puntos, 10 asistencias, 8 rebotes) se enfrenta a Gary Harris fuera del área, los 19 mil espectadores se vuelven locos, gritando con toda su pasión, haciendo sentir en la atmósfera toda la adrenalina de una ciudad que busca entrar en los Playoffs, una ciudad que encontró en su equipo la excusa perfecta para la alegrías.

Ante el incesante grito, LeBron decide ir por el triple, un triple necesario para seguir creciendo, pero Harris no le iba a dejar tan fácilmente esa misión. Entonces LeBron da dos pasos y de la nada un fantasma aparece y bloquea a Harris, un fantasma llamado George Hill que fue en ayuda de su rey, dándole la calle limpia para dejar caer una bomba aérea para destruir los sueños de un equipo corajudo, que nos demuestra que la matanza por los Playoffs va a ser intensa.

Los hinchas de pie no lo podía entender, cada centímetro que bajaba el balón era una tortura en vida para cada espectador, dejándolos helados. Mientras que LeBron veía como su ilusión se iba metiendo en el aro, gritando a todo pulmón un triple que alejaba a su escuadra y que le daba vida a este nuevo proyecto.

En un partido dominado por los Cavs en la primera mitad, vimos como los Nuggets nos dejaban una muestra de orgullo y amor hacia sus colores, entrando con todo en el tercer cuarto para enroscarle un categórico 29 a 19 a unos Cavs desaparecidos, entrando al último cuarto con todas las posibilidades para darle vuelta a un partido perdido.

Un Jokic de otro planeta

Nikola Jokic nos mostró su versión extraterrestre (36 puntos, 13 rebotes), liderando a su escuadra, muy bien acompañado por Gary Harris (18 puntos). Sin embargo, las pérdidas (21) fueron cruciales, ya que los contragolpes generados eran mortales.

Mientras que los Cavs nos muestran un sistema único “que LeBron decida”, haciendo esa dependencia algo muy peligroso; sin embargo, lo rescatable fueron las constantes ayudas defensivas en la primera mitad que les permitió llegar con una gran diferencia al descanso. Resaltando el trabajo de un Larry Nance Jr. (13 puntos, 13 rebotes, 4 robos) omnipresente.

Décimo triunfo seguido, pero las alarmas se encienden

Más allá del resultado, las alarmas de toda New Orleans se encendieron, ya que su estrella, Anthony Davis, salió renqueante del campo en el tercer cuarto, provocando murmullos y alertas en toda la ciudad, según las últimas informaciones la radiografías dieron negativo en cuanto a alguna fractura para la alegría de sus seguidores.

Volviendo al juego, los Pelicans fueron ampliamente superiores en la primera mitad (62 a 44), teniendo tanto Mirotic como E’Twaun Moore grandes actuaciones, dominando el perímetro de un equipo endeble como fueron los Kings, que más allá de Buddy Hield, no tenía ninguna salida, ya que la defensiva de los Pelicans estuvo impecable. Tanto fue la presión que Bogdan Bogdanovic tuvo su peor actuación en la temporada al quedar su casillero en blanco.

Ya en la segunda mitad, los Kings recuperaron sensaciones a raíz de la lesión de Anthony Davis, acercándose a su rival, quienes se encontraban conmocionados por los sucesos ocurridos, pero ya la distancia era muy abrumadora, manteniendo el pulso al final, logrando su décima victoria consecutiva, manteniéndose en el cuarto lugar de un salvaje oeste.

La Marea Roja sigue su rumbo

Décimo sétimo triunfo seguido para un equipo que está marcando la pauta actualmente en la NBA, fue un triunfo fácil a pesar de otra actuación impresionante de la bestia griega, Giannis Antetokoumpo (30 puntos), que nada pudo hacer ante un equipo inmensamente superior que ganó holgadamente la lucha por el rebote, ocasionando múltiples opciones, siendo el rebote ofensivo un factor determinante en el dominio rojo (12 ofensivos).

Además, la segunda unidad de los Rockets se comportó a la altura, demostrando que son un equipo, no necesitando la versión Dios de un James Harden humano (26 puntos), quien se vio exhausto después del enfrentamiento que tuvieron la noche anterior ante los Thunder.

A pesar de todo, faltando 1’06 para terminar el encuentro, los Bucks mantenían una ligera esperanza (104 a 99) hasta que apareció CP3 para poner las cosas en su lugar y con 4 puntos seguidos mató todas las aspiraciones de los ciervos.

El Crack de la Jornada

42 puntos, 6 asistencias y 4 rebotes son los stats de un DeMar DeRozan on fire que apareció cuando más se le necesitaba, manteniendo a su equipo en el juego, cerrando el partido con un pase a Fred VanVleet para que decida el encuentro a falta de 1 segundo.

Si de algo hay que ser claros es que estamos viendo en esta temporada al mejor DeRozan de toda su vida, su madurez se siente al liderar a su escuadra a una campaña espectacular que los ha llevado a ser los primeros clasificados para los Playoffs.

En un partido muy apretado hasta el final, fueron las pérdidas de los Pistons lo que les ocasiono la derrota, dejándolos con la miel del triunfo en los labios, resaltando un Blake Griffin increíble con 31 puntos que fue el causante del overtime, esfumándose su esfuerzo en la última jugada en la que intentó el triple de la victoria. Siendo secundado por un Reggie Bullock intratable y por un animal de área como es Andre Drummond (21 rebotes)

Mientras que en Toronto como ya es costumbre todos aportaron, resaltando  Norman Powell con 17 puntos.