Pasaban los años y parecía imposible. Cada año se complicaba más y más y nunca parecía llegar el momento ideal. Las ocasiones no faltaron, pero siempre hubo algo que se interpuso entre ellos y la meta. Pero por fin llegó el momento. Tras doce años condenados a vivir en la zona alta de la LEB Oro, CB Breogán logró imponerse a todos y cada uno de sus rivales para lograr el ansiado ascenso a la Liga Endesa.
Campeones indiscutibles
Una Liga Endesa a la que regresan 12 años después, con ganas e ilusión de lograr que esta andadura sea duradera. Y es que no pueden, ni deben, afrontar esto de otra manera. La maravillosa temporada que firmaron en la LEB Oro les permitió arrasar de manera total y completa en la competición y forjar un ascenso a la ACB por todo lo alto.
En una división con un ritmo algo más lento como la LEB Oro, el Breogán logró encontrar su nicho. Imprimiendo una velocidad mucho más elevada y un nivel ofensivo descomunal, fueron capaces de aplastar a la mayoría de sus rivales, que no tuvieron opción alguna de disputarles el título. El conjunto dirigido por Natxo Lezcana promedió 87 puntos por partido, estadística a la que solo pudo acercarse Sáez Horeca Araberri con sus 84 tantos por encuentro. El CB Prat, sin ir más lejos, solo logró promediar 73,6 puntos por partido, lo cual pone aún más en valor la cifra lograda por los gallegos.
Lo más loable de la temporada de Breogán fue, probablemente, su juego. Con un estilo colectivo y equilibrado, los esfuerzos de todos y cada uno de los jugadores les puso un escalón por encima del resto. Con 98 puntos de valoración de promedio, no cabe duda de que fueron el mejor equipo de la liga, algo que demostraron jornada tras jornada.
Las actuaciones individuales fueron puestas a un lado con tal de fortalecer al equipo, que se provechó del gran nivel general de la plantilla. Mientras solo tres jugadores superaron los diez puntos por partido, y por muy poco, ocho fueron los que sobrepasaron los ocho tantos de media. El equilibrio entre juego exterior e interior les hizo imprevisibles a sus rivales, mientras su defensa y poderío en la pintura cerró la puerta de sus contrincantes.
El retorno a la élite
Echando la mirada atrás, no hace falta demasiado para darse cuenta de cómo ha pasado el tiempo desde entonces. La última temporada de CB Breogán en la ACB terminó con los gallegos en lo más profundo de la clasificación, mientras el Unicaja de Málaga se alzaba con su primer y único título de liga. Sin ir más lejos, el MVP de la temporada fue el recientemente retirado Juan Carlos Navarro, mientras que el MVP de la final fue Jorge Garbajosa, actual presidente de la Federación Española de Baloncesto.
Más de una década de trabajo incesante han permitido, finalmente, que el conjunto lucense regresase a lo más alto de la competición nacional. Con tanto tiempo y esfuerzo a sus espaldas, pocos saben lo que significa ahora mismo este sueño. Pocos conocen la ilusión y ganas de comerse el mundo con la que aterrizan en la ACB. Solo ellos saben lo que han sufrido todos estos años y pueden valorar la magnitud de esta oportunidad.
Las dimensiones del momento presente son tan descomunales que el club ha tenido que poner toda la carne en el asador para reaccionar a la par y luchar por alargar este sueño lo máximo posible. Porque este sueño ni siquiera ha comenzado aún, pero ya saben que no quieren verlo terminar. Para ello, la plantilla ha sufrido una renovación prácticamente total para intentar adaptarse a las necesidades de la competición.
Renovación de plantilla
Pese al gran nivel mostrado la pasada campaña, era de esperara que el equipo sufriese un cambio radical antes de estrenarse en la ACB. Como pasa cada año con los ascendidos, la necesidad de realizar un salto cualitativo es más que obvia, con lo que los gallegos se han visto obligados a moverse este pasado verano. Su juego atractivo les ha permitido llamar la atención de ciertos jugadores ya consolidados en la ACB que deben aportar veteranía, experiencia y saber hacer al equipo.
Entre los movimientos más interesantes destaca la adquisición de Henk Norel. El pívot holandés viene de realizar la mejor temporada de su carrera en el GBC, equipo en del que tomó las riendas y en el cual pudo brillar en todo su esplendor. Además, han logrado hacerse con otro pívot de calidad como Alec Brown. El estadounidense es un jugador polivalente que, pese a su gran altura (2,16 metros), puede ayudarles a abrir la pista, proporcionándoles otra dimensión ofensiva.
Pero no todo han sido refuerzos en le pintura. Y es que los gallegos también han logrado hacerse con Lucio Redivo. El escolta argentino, que disputó la pasada campaña en Bilbao, les aportará frenetismo y agresividad ofensiva, además de la capacidad de crearse sus propios tiros cuando el partido se atasque. En esta misma posición han recibido otro refuerzo de lujo como es el de Sergi Vidal. El veterano, jugador de la Penya hasta hace poco más de una semana, ha decidido apostar por el proyecto del Breogán.
La creación de juego, eso sí, seguirá pasando por las manos de los jugadores que los hicieron llegar hasta aquí. Ricardo Úriz y Cristian Díaz han sido dos de los únicos cuatro jugadores que sobreviven a la revolución en el conjunto gallego. Su buena relación con el entrenador, además de su perfecta coordinación y polivalencia, han sido claves en la decisión de contar con ellos en esta aventura.
Poderío holandés
No cabe duda de que la adquisición estrella de este verano ha sido la de Henk Norel. El pívot holandés viene de realizar una grandísima campaña en Gipuzkoa y parece mentira que haya decidido apostar por un recién ascendido como Breogán. Sin embargo, es cierto que la pasada temporada cargó con demasiado peso a sus espaldas; algo que no se vio recompensado con los resultados. La frustración del pívot en ese aspecto es, seguramente, lo que le ha hecho inclinarse por buscar un cambio de aires y recalar en un proyecto tan ilusionante como este.
El veterano pívot no deja de crecer, y la pasada campaña no fue más que una confirmación de lo que puede llegar a demostrar. Terminó la temporada como el líder de valoración por partido, así como en rebotes ofensivos. Su agresividad en el aro atacante le permitió ser el segundo máximo reboteador de la temporada, así como terminar siendo el cuarto jugador que más faltas recibió.
No cabe duda que su adquisición es un cambio de paradigma para un proyecto tan coral como Breogán, pero su calidad les va a permitir subir ese escalón que necesitan para pelear por la permanencia. Su conexión con los bases del equipo va a ser la clave de una temporada que será un verdadero reto para todos y cada uno de los jugadores de la plantilla.
Plantilla
4 | Aleksandar Cvetkovic | 1,88 | B
6 | Ricardo Úriz | 1,90 | B
22 | Cristian Díaz | 1,81 | B
5 | Tarence Kinsey | 2,00 | E
5 | Tarence Kinsey | 2,00 | E
9 | Sergi Vidal | 1,98 | E
14 | Salva Arco | 1,95 | E
25 | Lucio Redivo | 1,83 | E
12 | Johan Lofberg | 1,99 | A
15 | Romaric Belemene | 2,05 | A
19 | Emir Sulejmanovic | 2,04 | AP
52 | Volodymyr Gerun | 2,08 | AP
13 | Felipe Dos Anjos | 2,18 | P
21 | Alec Brown | 2,16 | P
77 | Henk Norel | 2,11 | P