Ricky Rubio: «Jugamos sin corazón»
El base hizo autocrítica tras la derrota vs Detroit
La racha de malos resultados que azota Minnesota se hace ya demasiado larga. Es algo que se sabe en Minneapolis, pero que por mucho que Ricky Rubio y compañía le buscan solución, parece imposible encontrarla. Los partidos como local, que deberían ser un seguro colchón, se han convertido en una tortura, llevando el equipo sin ganar en su cancha desde el 17 de noviembre, en el que los Timberwolves vencieron a Philadelphia 76’ers por 86-110.
Encadenar una buena secuencia de resultados positivos se ha convertido en una quimera que, a día de hoy, parece inalcanzable para unos Wolves que a principio de temporada amenazaban con irrumpir fuertemente en los PlayOffs, pero que tras el inicio de la campaña se han ido convirtiendo en uno de los mayores fiascos de la liga.
Esto es conocido, por supuesto, dentro del vestuario de los de Minnesota, como así lo manifestaron Tom Thibodeau y Ricky Rubio después del partido que les enfrentó este viernes en el Target Center a los Detroit Pistons, en el que los locales cayeron estrepitosamente por 117-90. Un partido en el que, como lamentablemente ya es costumbre, una segunda parte horrible mató a los de Thibodeau.
Ricky Rubio habló de un problema que va más allá de lo puramente baloncestístico:
«Podemos aceptar cometer errores y no meter tiros, pero jugar sin corazón, sin ganas, es simplemente horrible. Y parece que no nos importa».
Estas últimas palabras de Ricky preocupan bastante en Minneápolis, pues es cierto que el equipo muestra una cierta desidia a la hora de afrontar, sobre todo, las segundas partes de los encuentros, siendo casi siempre superados en intensidad por los rivales.
Igual de crítico que su pupilo, el entrenador de los Wolves se mostró «muy preocupado», pero determinante en sus declaraciones:
«Todo está sobre la mesa, va a haber que hacer cambios, incluso en la alineación del partido del domingo contra los Warriors».
Ante esta situación de incertidumbre, se empieza a hablar del futuro de Thibodeau, que lejos de tener dudas sobre este tema, fue tajante en su compromiso con Minnesota:
«Voy a continuar, no me voy a ninguna parte. Examinaré todo otra vez porque algo se nos está escapando. Algo no está bien y tenemos que encontrar una solución a esto».