Pelicans, obsesionados con la defensa

OMER ASIK SERÁ EL PILAR DEL EQUIPO

Dicho hasta la saciedad, y convertido en mantra por muchos profesionales del baloncesto, la célebre frase “los ataques ganan partidos, y las defensas ganan campeonatos” es la nueva obsesión de New Orleans Pelicans y su entrenador Monty Williams. Así pues, con excusas o sin ellas, la franquicia de Luisiana fue una de las peores en esta faceta, y este año existe una verdadera obsesión porque esto mejore.

Dicho lo cual, de entrada, parece contradictorio que contando en sus filas con uno de los mejores defensores de la NBA como es Anthony Davis el año pasado el equipo ocupara el puesto 27º en la eficiencia defensiva. Bien es cierto, como se ha comentado antes, que las lesiones influyeron de manera directa, dado que la lesión de Jason Smith, la verdadera referencia del equipo en la pintura, no fue bien cubierta por ni por Greg Stiemsma, ni el francés Alexis Ajinça, que llegó con la liga ya iniciada.

Los números son escandalosos: puesto 22º en la defensa contra pick&roll, 25º defendiendo tiro tras pase y 27º en los tiros después de bloqueo. Si a eso añadimos el promedio de 110 puntos por cada 100 posesiones, tenemos en New Orleans Pelicans una de las peores defensas de la NBA. Por lo tanto, ¿cómo solucionar eso?

El primer movimiento, y a la vez necesario, era la incorporación de un “center” dominante en cancha propia, taponador, y que de paso liberara a Anthony Davis dentro de la pintura, y ese jugador ha sido el turco Omer Asik. Su llegada, pese a que nadie dice que solucione todos los males, viene a apuntalar algo muy importante que fue la sangría anotadora que noche tras noche hacían a Pelicans. De este modo, y una vez que este recuperado Ryan Anderson, que curiosamente es bastante fuerte en defensa, más lógicamente Davis y su capacidad taponeadora, con la esperanza de que el físico de Patric Young también pueda ayudar, da como resultado un equipo bastante más fuerte que la temporada anterior, eso solo de entrada.

¿Y el perímetro? Ese quizá siga siendo el punto débil. Muchos ven en el veterano John Salmons parte de la solución, pero existe un problema, y es que en el baloncesto hay que atacar y defender, por lo que exigiría muchos minutos para un jugador cuya edad representa un problema. No obstante, se espera un Tyreke Evans bastante más implicado, así como los minutos de gran intensidad que siempre ofrece Austin Rivers y que deben empezar a transformarse en estadísticas favorables en lo que a defensa se refiere.

De este modo, si New Orleans Pelicans con Monty Willimas como “general” consigue que los jugadores se impliquen en defensa igual que lo hacen en ataque, estamos ante la verdadera posibilidad que se viene rumiando de que el equipo pueda soñar cn entrar en playoffs este año.