El CEO de los Atlanta Hawks, Steve Koonin, ha firmado y dirigido una carta abierta a los fans y la ciudad de Atlanta pidiendo perdón con el propósito de hacer enmienda y limpiar la dañada imagen de la franquicia, ocasionada por la renuncia de Bruce Levenson tras un mail con fuertes estereotipos racistas y el posterior escándalo que salpicó al temporalmente ex-General Manager, Danny Ferry, por un informe externo también con tintes racistas.
«LO SENTIMOS MUCHO.»
«Durante las pasadas semanas, los Hawks han defraudado a nuestros jugadores, nuestros empleados, nuestros aficionados y a la ciudad que amamos. Ha sido humillante y, mientras hemos leído, visto y conocido muchas cosas desafortunadas sobre nosotros mismos, hemos iniciado nuestro aprendizaje».
«Como organización, debemos conocer nuestras deficiencias y nuestros fallos. Hay uno por el que soy responsable como CEO. Siendo claro, estoy furioso de que esto haya ocurrido. Estoy profundamente triste y avergonzado de esta mancha en nuestro equipo y en nuestra ciudad, que ha tenido siempre una comunidad diversa pero con una historia en común. Debemos construir un puente a través del baloncesto, no dividir a nuestra comunidad o servir como fuente del dolor.»
«Me comprometo a que los Hawks cambien. Los pasos para el cambio que queremos incluir son los siguientes. Estamos trabajando con un asistente de diversidad para que nos examine y nos garantice que esto no volverá a ocurrir. Estamos comprometidos a crear un puesto de director de diversidad. Tendremos un nuevo dueño que trabajará para cultivar esta respetable y vibrante afición, todos los fans son importantes para nosotros. Tenemos, estamos y continuaremos reuniéndonos con los líderes de la comunidad para garantizar nuestro cambio y conocer mejor a la comunidad donde vivimos y trabajamos«.
«Debemos encarnar civilidad, deportividad y decencia humana, y vamos a exigirnos superar estos objetivos. Pedimos a nuestro staff técnico y jugadores para que continuen haciendo un gran trabajo y jugar duro. Pedimos a nuestros fans que continuen apoyando a nuestros jugadores, no debemos catigarlos. Nuestro objetivo es ganar como un equipo colectivo, dentro y fuera de la cancha.»
