Jordi Fernández logra un sueño
Es el nuevo entrenador jefe de los Canton Charge
Los Canton Charge, el filial de los Cleveland Cavaliers, le ha dado la oportunidad al técnico Jordi Fernández de ser el encargado de llevar las riendas en la D-League. Se convierte de esta forma en el primer español en tomar este cargo en la liga norteamericana con tan solo 31 años, lo que le sitúa como el no-estadounidense más joven en llevar la responsabilidad de un banquillo con estructura NBA.
Lleva seis años en el continente americano, en los que no ha dejado de crecer a base de trabajo y esfuerzo. Ahora recoge por fin los frutos sembrados con dedicación. Estas han sido sus primeras impresiones tras enterarse de la noticia:
«Se trata de una oportunidad única en mi carrera. Estoy muy agradecido a los Cavaliers y a los Charge por su confianza en mí.»
Llegó a la franquicia de Ohio en la campaña 2009-2010, en la que tuvo la buena suerte de coincidir con LeBron James y Shaquille O’Neal, entre otros. El head coach por aquel entonces era Mike Brown, que le descubrió en Las Vegas mientras trabajaba en la empresa Impact Basketball.
Eso sí, no fue un camino fácil a partir de entonces, ya que tuvo que adaptarse al juego que se practica en la mejor liga del mundo:
«Es un paso importante para mí liderar a Charge después de haber sido una pieza muy activa la pasada temporada y haber desarrollado el talento de los Cavs durante cuatro campañas. […] Cuando llegué al equipo aspirábamos a todo, pero años más tarde llegó la etapa en la que tocaba reconstruir al equipo. Con lo cuál el equipo de la liga de desarrollo pasó a tener un papel más protagonista, y en esta campaña lo viviré desde la máxima exigencia.»
También ha hablado sobre su nuevo jefe, David Blatt:
«Cuenta con una gran experiencia en el baloncesto europeo y una buena visión global sobre éste deporte. Es un referente para mí, y estoy muy ilusionado por poder trabajar junto a él.»
Afirma también que el hecho de haber recibido este gran reto le ha llevado a tener que sacrificar muchas cosas de su vida personal, como son la familia y los amigos. Si no llega a decidirse por ir a Las Vegas seguramente ahora no estaría en el lugar en el que está. Hay oportunidades únicas en la vida, que no puedes dejar escapar si quieres alcanzar tus sueños, y él la ha sabido aprovechar. Nunca se marcó como objetivo estar en la NBA, pero quería estar ligado al baloncesto. Seguramente no renuncie a sus sueños y siga progresando en su carrera, que esperemos que sea maravillosa.