Popovich se la devuelve al propietario de los Suns
"Me sorprende que no lo haya dicho disfrazado de pollo"
El pasado jueves, Suns y Spurs disputaron un partido de pretemporada que se llevó Phoenix como local por 121 a 90. Popovich dió descanso a Duncan, Ginobili, Leonard, Mills y Splitter, estos tres últimos por lesión, e incluso el propio Popovich no viajó con el equipo dejando a Ettore Messina al mando.
Lo más relevante del partido fue que en consecuencia de esto, el propietario de los Suns Robert Sarver bajara hasta la mesa de cambios en un tiempo muerto para ‘pedir disculpas’ por el partido presentado por San Antonio y las decisiones de ‘Pops’ y así mostrar su descontento. Sarver dijo que devolvería el precio de las entradas a todos los asistentes al partido.
Pues bien, esto no le sentó nada bien al mejor entrenador de la temporada pasada y realizó unas declaraciones al respecto este sábado en una sesión de tiro del equipo.
«Como ya dije, comienza la estupidez (del señor Sarver). La mayoría de las personas sabias comprueban los hechos antes de realizar ninguna declaración. A menos que estén interesados en montar un espectáculo. En ese caso, los hechos se interponen en tu camino, como se da en este caso.»
«Son 5 los jugadores que no viajaron con el equipo. Patty Mills se operó en verano del hombro. Tiago Splitter (lesión en la pantorrilla) ha estado sin jugar toda la pretemporada. Kawhi Leonard (infección en el ojo) seguirá fuera 10 días más. Los otros dos, Duncan y Ginobili, son los dos jugadores con más edad de la liga que acaban de regresar de los 13 días de la gira europea.»
«Lo único que me sorprende es que (Sarver) no lo haya dicho disfrazado de pollo. Voy a dejarlo así».
Greg Popovich se refería al suceso del partido amistoso pero también a un partido entre ambos equipos de temporada regular en 2005 en el que el propio Popovich reservó a varias de sus estrellas de aquel entonces y Sarver (que ya era propietario de los Suns) bajó a la primera fila y empezó a hacer gestos con los brazos a modo de burla para llamar ‘gallina’ al entrenador.