El lado más humano de Gregg Popovich

Contactó con la familia de Craig Sager durante Playoffs

Gregg Popovich, entrenador de los San Antonio Spurs desde que tomara las riendas del equipo allá por el año 1996, es conocido como uno de los mejores entrenadores de la historia de este deporte, habiendo guiado al éxito hasta en cinco ocasiones al conjunto de El Álamo. Pero, además de eso, es uno de los más ilustres personajes de la liga.

Con un humor ácido e inteligente, uno de sus pasatiempos preferidos desde hace años es poner en aprietos a los periodistas, especialmente en las entrevistas entre cuartos, donde son muchas las ocasiones en las que nos ha deleitado con sus sarcásticos comentarios o escuetas respuestas. Y nadie ha sido más veces objeto de ellas, especialmente por su dudoso gusto a la hora de vestir, que otro de los fijos de la NBA: el reportero a pie de pista de la TNT Craig Sager.

No es de extrañar, por tanto, que con los años ambos hayan desarrollado una estrecha relación, lo que hizo más duro si cabe el golpe que sintió este deporte cuando el pasado mes de Abril, pocos días antes del comienzo de los Playoffs, se anunciaba que Sager iba a causar baja de su puesto de forma indefinida debido a que sufría leucemia. Pocos días después, en un gesto que ya está en los anales de la historia, el hijo de Craig, Craig Sager Jr, tomo el micrófono para entrevistar a Popovich, que no dudo en recordar a su padre que aún no ha acabado con él:

Pero no quedaría ahí la historia de Popovich y Sager. Y es que, como salió a la luz hace unos días, el entrenador de los Spurs, con su equipo inmerso en la lucha por el título, se pondría varias veces en contacto con la familia del periodista para conocer su estado, además de interesarse por el resto de los miembros de la misma, como confirma Junior:

«Gregg nos llamó cuatro o cinco veces en el siguiente mes para interesarnos por nosotros. De hecho nos llamó el día de la graduación de mi hermana, a la que mi padre no pudo asistir, a pesar que unas horas después tenía partido contra Portland.»

Y no sería el único gesto de Popovich: el propio Junior tendría un susto la semana siguiente al sufrir un accidente de tráfico del que saldría ileso…y ahí estaría de nuevo Popovich para interesarse por su estado, pese a que estaba en medio de las Finales de Conferencia contra los Thunder. El hijo de Sager no quiso profundizar mucho más en el tema al ser asuntos privados de la familia, pero si que dejó caer que desde entonces el nativo de Indiana ha escrito regularmente a su padre, dejándole caer en alguna de sus cartas que ambos son «un equipo». Quizás esto haya servido de impulso a un Sager que parece estar venciendo la entrevista más dura de su vida, y ya se habla que podríamos tenerle de vuelta en las pistas para Febrero.

Y es que, detrás de esa imagen de entrenador severo, con los años se ha demostrado que en Gregg Popovich se esconde una gran persona con un corazón de oro. Y es que la NBA no sería lo mismo sin él.