Hollins: «No somos uno de los mejores equipos del Este»

Decepción en Brooklyn tras dejar escapar la victoria en casa ante los Sixers

Foto de Jamie Squire / Getty Images
Foto de Jamie Squire / Getty Images

Hace solo unos días, Lionel Hollins compartía cual era el objetivo que había puesto a sus jugadores. Pensar en la liga como pequeños tramos de cinco partidos, de los cuales esperaba que los suyos fueran capaces de ganar tres para lograr una posición acorde a las expectativas de la plantilla al final de la liga regular.

Sin embargo, Brooklyn acumula una racha de cuatro partidos seguidos perdiendo tras caer anoche en casa ante los Sixers. Esta racha es ya más larga que ninguna de las que ha logrado el equipo ganando. Ni en los mejores momentos de la temporada se han logrado cuatro victorias seguidas.

Tras dejar escapar la victoria de anoche, Lionel Hollins confesaba a la prensa lo que piensa del equipo.

«Parece como si fuéramos uno de los mejores equipos del Este o de la liga. No lo somos. Estamos ahí abajo con ellos, con Philadelphia, sólo tenemos unas pocas victorias más que ellos. Eso es todo.

La gente dice que ésta es una mala derrota, pero sólo intentamos ganar a quien sea. Es difícil sumar victorias cuando no puedes anotar y cometes pérdidas. Nosotros tomamos malas decisiones. Es una mala derrota porque queríamos ganar este partido. Era en casa, era un partido ganable, íbamos por delante, pero no ganamos y tenemos que seguir adelante».

Las expectativas de este equipo al arrancar la temporada no eran lograr el anillo, sobre todo tras la no renovación de Pierce, pero si parecía haber potencial para lograr ser un top-4 en el Este y quizás incluso para pelear por el título de la Atlantic Division que ya se escapó el año pasado.

Parece que hasta Hollins está perdiendo la fe en las posibilidades de este año. Va a tener que emplear toda su paciencia si quiere al menos establecer una base en la que construir un equipo con una mentalidad ganadora para el futuro.

No era el único que al terminar el partido veía así a su propio equipo. Estas eran las declaraciones de Joe Johnson a la conclusión.

«Sinceramente, creo que estamos bien (como equipo), pero no creo que seamos tan buenos. Y lo hemos demostrado en los últimos cuatro partidos. Podemos ganar una ventaja, pero en cierto punto vamos a dejar que el rival se recupere».

Más optimista se mostraba Brook Lopez, sobre quien han recaido casi todas las miradas ante su falta de actitud defensiva desde su regreso.

«Estamos jugando mal ante estos equipos en los últimos partidos. Somos mejores que esto. Tenemos que ser mejores durante todo el partido. Cuando ejecutamos y tomamos buenas decisiones, y defendemos, y reboteamos, nos pusimos por delante. En cuanto nos relajamos y tomamos malas decisiones en ataque y en defensa, ellos se recuperaron.

Tenemos que mantener la confianza. Está siendo una temporada con muchos altibajos para nosotros. Hemos tenido destellos de nuestro potencial en pequeños tramos, solo debemos ser consistentes. Hemos pasado muchas situaciones diferentes, distintos grupos en la pista, y tenemos que estar todos en la misma sintonía».

Brook Lopez muestra su decepción tras la derrota. (Foto de NBA.TV)
Brook Lopez muestra su decepción tras la derrota. (Foto de NBA.TV)

Mason Plumlee que anoche volvió a dejar otro doble-doble con 15 puntos y 15 rebotes, el octavo esta temporada, pedía un cambio de actitud en sus compañeros para darle la vuelta a la situación.

«Tiene que haber un punto de inflexión en el que hagamos cambios y logremos victorias. Sea lo que sea que necesitemos hacer para ganar, debemos hacerlo. El de esta noche era un partido que realmente necesitábamos, y nos pone aún más presión en el tramo que viene.

Debemos estar juntos y lograr algunas victorias».

No le falta razón. Quedan 17 partidos hasta el parón del All-Star y 16 de ellos son ante equipos de los que se espera alcancen jugar los playoffs. Es necesario cambiar la actitud para parecerse al equipo que barría hace solo uno días a Chicago. Esta noche tendrán la oportunidad de intentarlo ante unos Pistons crecidos tras el buen nivel que está demostrando desde la salida de Josh Smith.