Unos líderes inesperados

Atlanta Hawks (31-8) |Liderando el Este contra pronóstico

Fuente: hawks.com
Fuente: hawks.com

Los Hawks son sin lugar a dudas uno de los equipos más entretenidos de ver en la NBA. Tienen una plantilla profunda, cargada de talento y siempre que juegan tienes la sensación de que se lo están pasando bien, de que disfrutan con lo que hacen. Además de todo esto, los Hawks ocupan la primera posición en la conferencia Este y ostentan el segundo mejor récord de toda la NBA, sólo por detras de los Golden State Warriors, otro equipo que tampoco aburre al espectador.

Sin embargo, cuando el espectador común piensa en NBA, le vienen a la cabeza mercados grandes, plantillas con estrellas «chuponas» que asumen muchos tiros y copan portadas y highlights, algo que para nada casa con la filosofía de los Atlanta Hawks ahora mismo.

Los Hawks no tienen «estrellas», son un equipo coral que lucha por un objetivo común, la victoria en cada partido. Nadie ocupa portadas en revistas, nadie se va cada noche por encima de los 30 puntos pero ahí están, con un balance de 31 victorias y 8 derrotas. De hecho, si preguntásemos a 100 fans de los Hawks a cerca de cuál es su jugador favorito, obtendríamos posiblemente muchas más respuestas diferentes que si preguntamos en otros equipos como Lakers (Kobe), Cavs (Lebron) o Knicks (Melo).

Lo interesante de todo esto es que los Hawks no son el equipo de nadie, son un equipo. No existen problemas de ego, no hay egoísmo dentro del equipo ni malas caras cuando el que anota es un compañero, en su lugar, todos ríen y bromean felices por cada canasta, cada robo o cada tapón que hace cualquiera de sus compañeros. El buen rollo se respira en Atlanta.

Los Hawks son además, después de los Spurs, el equipo que más años de manera consecutiva se ha clasificado para Playoffs, pero todavía no han pasado de segunda ronda en todos estos años. Con Woodson a los mandos el equipo sí contaba con estrellas del nivel de Joe Johnson o Josh Smith, pero el equipo no era tan sólido como lo es hoy y quién sabe si por eso no consiguieron rebasar nunca la segunda ronda de Playoffs.
El «problema», nótese el entrecomillado, de los Hawks es que no tienen el glamour de equipos como los Lakers, los Celtics o los Bulls, equipos que están siempre en la boca del espectador y de los que esperas sean candidatos al anillo casi temporada tras temporada.Pero esa falta de glamour, esa clasificación como «underdogs», convierte a los de Georgia en un equipo mucho más entretenido de ver.
Los Hawks están en la cima de la NBA ahora mismo, y han dado la vuelta a todos los «clichés» que representa la NBA. Ahí queda eso.

Ah, que no se me olvide, Go Hawks!