Los dos Reyes brillan en el Staples

LeBron y Kobe lideraron a sus respectivos equipos

El Staples Center de Los Ángeles fue testigo anoche de un partido histórico, generacional y precioso entre los Cleveland Cavaliers de LeBron James y Los Ángeles Lakers de Kobe Bryant.

Fuente: nba.com
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El partido mantuvo un marcador igualado hasta la bocina final y los momentos finales son los que dictaron sentencia a favor de unos Cavs que habían perdido nueve de los últimos 10 partidos disputados.

LeBron James se fue hasta los 36 puntos y 5 rebotes y 5 asistencias en un gran partido del de Akron, motivado desde el principio. Como segunda espada de LeBron, Kyrie Irving logró 22 puntos al anotar 9 de 16 tiros de campo, aunque erró los 4 intentos desde la línea de tres puntos, y sólo repartió tres asistencias.

Noche nostálgica, y tal vez premonitoria la vivida en Los Ángeles para Kevin Love, que anotó 17 tantos ante el equipo de su infancia y la ciudad que le vio crecer en UCLA. Parece que Love sigue con problemas y no pudo destacar lo que querría en el partido. Un motivo puede ser y parece indicar que Love no se encuentra en plenitud de forma y durante el partido hizo gestos de dolor y molestias en la parte baja de la espalda.

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Mozgov hizo su labor bajo los aros al ser el mejor de los Cavaliers con 10 rebotes capturados y dejando muestras de irse acoplando poco a poco a su nuevo equipo.

Ante un juego individualista de los Cavaliers, los Lakers y en concreto su estrella Kobe Bryant, decidieron contrarrestar con un juego colectivo que pudiera plantar cara hasta el final. Muestra de ello es que Kobe se fue hasta los 19 puntos (7 de 14 en T2 y 3 de 6 en T3), 6 rebotes y repartió 17 asistencias, su récord personal en la NBA, por las 14 de los Cavs en conjunto.

Bryant, de 36 años, se convirtió en el jugador de más edad en la historia de los Lakers en conseguir 15 o más asistencias en un partido de la temporada regular, superando a West y Payton que ya lo consiguieron con 34 y 35 años respectivamente). Es simplemente espectacular seguir viendo a Bryant conseguir proezas en una pista de baloncesto tras tantas lesiones y tantos partidos en su carrera. A falta de físico para competir de tú a tú con LeBron James y convertir el partido en un 1vs1 en cuestión de anotación, Kobe fue listo y prefirió anotar menos pero asistir más. El resultado fue un partido maravilloso donde los dos Reyes nos hicieron deleitarnos por su baloncesto, mostrando además un respeto y amistad entre ambos.

Pero la aportación de Bryant no impidió la tercera derrota consecutiva de los Lakers (12-28) y la octava en los últimos 10 partidos disputados, a pesar que volvieron a estar en el partido con opciones hasta el final, como es ya habitual.

El pívot Jordan Hill logró 20 puntos, que lo dejaron líder del ataque de los Lakers, que también tuvo el apoyo de Nick Young, al conseguir 14 puntos, pero que no consigue mantener de manera fluída su juego, y en los últimos partidos se le ha visto algo desmotivado.

Sin duda, lo mejor del partido fue ver cómo James y Bryant se pasaron todo el partido intercambiándose bromas y se burlaron de lo mayores que se estaban haciendo, especialmente la estrella de los Lakers que lleva 19 temporadas como profesional de la NBA. Un duelo que probablemente pueda ser de los mejores o el mejor dado entre las dos estrellas, una autodenominada Rey, la otra Mamba Negra, pero que, sin duda, son Los Dos Reyes.