Renardo Sidney quiere llegar a la NBA
Se presentó al Draft de 2012 pero no fue seleccionado
Hubo un momento en que Renardo Sidney, de la Universidad de Mississipi State, fue clasificado en los informes de reclutamiento de jugadores que van a presentarse al Draft por delante de DeMarcus Cousins, John Wall, Derrick Favors, Lance Stephenson, Kawhi Leonard, Eric Bledsoe y otros jugadores que han llegado a tener un gran impacto en la NBA.
Ahora Sidney es un destello de lo que una vez fue. En 2005 cuando tenía 14 años y jugaba en Artesia High School en California participó en el famoso ABCD All-American Camp, fundado por Sonny Vaccaro, al que acude la élite de la escuela secundaria, y muchos analistas de la NBA, entre ellos Jeff Goodman de ESPN, lo consideraron una futura promesa para la liga debido a sus condiciones físicas puesto que pesaba 104 kilogramos y medía 2,03 metros. El propio Goodman llegó a decir que Sidney era uno de los cinco mejores jugadores que él había visto en esa etapa de desarrollo ya que podía hacer pases sin mirar, jugar en el poste y su físico le permitía ser muy dominante.
Sin embargo en verano de 2006 su familia tuvo que mudarse a Los Ángeles y él acabó jugando para Fairfax High School donde su talento empezó a estancarse. Renardo entró en la pubertad y aumentó de peso, se desvió de su objetivo de jugar al baloncesto y nunca desarrolló la ética de trabajo necesaria para tener éxito en la Universidad, todo esto le costó su sueño de llegar a jugar en la NBA.
Las universidades perdieron el interés en Sidney, y aunque el jugador trató de comprometerse con UCLA y USC acabó jugando para Mississippi State dónde no jugó ningún partido durante la temporada 2009-2010 y perdiéndose los diez primeros encuentros de la campaña 2010-2011 debido a una suspensión por parte de la NCAA por haber recibido tanto él como su familia beneficios ilegales. Tras cumplir el castigo y poder volver a jugar estuvo envuelto en una pelea con su compañero de equipo Elgin Bailey en las gradas de un partido televisado a nivel nacional en un torneo de Navidad celebrado en Hawaii.
Tras esto se presentó al Draft de la NBA de 2012 pero no fue seleccionado por ningún equipo y pasó un tiempo en el equipo de la D-League Los Ángeles D-Fenders. Ahora Sidney, que mide 2,08 metros y pesa 132 kilos, habla sobre sus errores y se muestra honesto con la situación que atravesó cuando era joven en una increíble y emotiva entrevista a Rob Dauster de CollegeBasketballTalk.
Renardo ha manifestado su deseo de cambiar después de sufrir recientemente una tragedia personal. El jugador tenía a su primera hija en camino, lo cual hizo aflorar su instinto paternal, quería cuidarla, apoyarla y por eso empezó a volver a trabajar, para que su hija estuviese orgullosa de él. Pero desafortunadamente el 28 de junio de 2014 Madison Olivia Sidney nació muerta. Renardo, quien se tatuó el nombre de su hija y una flor en el brazo, se quedó destrozado durante un tiempo pero se dijo a sí mismo que tenía que seguir adelante:
«Era mi primera hija. Me quedé destrozado, después de aquello pasé un tiempo sin saber que hacer pero un día vi una luz que vino y me dijo que levantase el trasero. Y entonces comprendí que tenía que seguir adelante, que tenía que seguir intentándolo.»
Ahora el jugador de 25 años, que está viviendo en Canadá, está entrenando con un ex-compañero de equipo mientras se prepara para que algún equipo lo llamé para la NBA Summer League, al menos ese el plan. El agente de Sidney, Zachary Charles, que ya es su cuarto agente desde que salió de la escuela secundaria, dice que el objetivo del jugador es pasar de 132 kilos a 124. Charles cree que Renardo es un hombre nuevo y que solo necesita una oportunidad para demostrarlo.
Durante este año Sidney ha tratado de jugar para algún equipo de la liga de Canadá pero la respuesta siempre era negativa debido a su mal físico. Sin embargo su talento se merece que Renardo pueda acabar jugando en un equipo de la D-League o de la NBA.
