El trabajo de Jerel McNeal le permite un sitio en la NBA
"Sabía que el partido contra NOLA era el último"
Jerel McNeal, hasta hace apenas unas semanas estrella de la Liga de Desarrollo, seguía preguntándose si tendría alguna oportunidad en la NBA. Después de firmar varios contratos con franquicias y participar en sus campus no llegó a debutar y la idea de no hacerlo nunca rondaba su cabeza. Pero finalmente el teléfono sonó y su oportunidad estaba ahí. Phoenix le reclamaba en un contrato de diez días. La mejor noticia de su vida, que se vio acompañada, por desgracia, de la muerte de su padre.
El escolta sabía bien que era una oportunidad temporal. Si quería seguir en la mejor liga del mundo tenía que demostrar merecerlo, algo que en un equipo como los Suns, con un juego exterior poblado, no iba a ser coser y cantar.
«Tuve la cuenta atrás en mi cabeza», dijo McNeal. «Sabía que el partido contra New Orleans [10 de abril] era el último día de mi contrato. Sabía que era el día del juicio para mí, pero sólo estaba tratando de mantenerme enfocado y no preocuparme de lo que vendría después.»
Y al final, el teléfono volvió a sonar. La llamada de su agente pilló a McNeal echándose una siesta después del entrenamiento, le dijo que los de Arizona querían contar con él. La mejor noticia no fue su renovación, si no el tiempo: el resto de la temporada y la siguiente, parcialmente garantizada.
«Estaba muy emocionado», confesaba McNeal. «De alguna manera pasé de la emocionón de ese último día a tratar de averiguar que iba a pasar. Estaba un poco nervioso.»
A pesar de no terminar la temporada en la D-League, el jugador formado en Marquette ha sido nombrado 2015 NBA Development League Impact Player of the Year. En 26 encuentros (21 como titular), el jugador de 27 años ha conducido a los Bakersfield a un 20-6 con 19.2 puntos, 4.7 asistencias y 4.2 rebotes en 33 minutos por partido.