Análisis de la temporada: L.A. Lakers
La peor temporada en su exitosa historia
Un verano de ilusión transformado en desilusión
Si bien Los Ángeles Lakers se plantaban en el verano de 2014 con la elección número 7 de Julius Randle tras una desastrosa temporada que les dejaba con el 6º peor récord de la NBA, las aspiraciones del conjunto angelino eran otras. Un verano con ilusión, y dinero suficiente al igual que espacio salarial para firmar a una estrella consagrada de la liga en la agencia libre, que pudiera ayudar a Kobe Bryant como líder del equipo. Los esfuerzos se centraron única y exclusivamente en Carmelo Anthony, quien finalmente decidió renovar con los Knicks, y dejar a Lakers sin estrella y sin posibilidad de reorganizarse para intentar el asalto a otra. El resultado fue la llegada de Jeremy Lin, procedente de Houston Rockets, y de Carlos Boozer, cortado por Chicago Bulls. A estos dos jugadores se les sumaría la llegada acertada del pívot defensivo Ed Davis, procedente de Memphis Grizzlies por el mínimo salarial y jugadores como Wayne Ellington. Al quedar aún salario libre, los Lakers decidieron, tras la marcha de Pau Gasol a Chicago, a Jordan Hill por un salario superior al que se merece el pívot, pero con una opción de equipo para la próxima temporada. Con esta plantilla los Lakers se despedían de competir por el anillo un año más, pero intentarían luchar por ser competitivos, sobre todo con la vuelta de Kobe Bryant y la ilusión que se depositaba en el Rookie Julius Randle.
Una temporada de transición
La pretemporada comenzó regular, pero con el atractivo de ver a Julius Randle brillar en sus primeros partidos como Laker, y el poder ver a Kobe Bryant coger ritmo a medida que pasaban los partidos de preparación. Steve Nash, a sus 40 años aún seguía ayudando al equipo aunque pronto sabríamos que no jugaría la temporada con los Lakers por sus problemas físicos.
La temporada regular viene marcada por el primer partido, disputado en el Staples Center de Los Ángeles contra unos Houston Rockets fuertes con Dwight Howard y James Harden al mando. A partir de éste partido las aspiraciones de competir del equipo y la ilusión depositada en su rookie fueron negadas para los aficionados angelinos con la grave lesión de pierna de Julius Randle que le dejaría fuera el resto de temporada. Duro golpe para un equipo que ya de por sí no tenía una gran plantilla y que tenía que competir en la Conferencia Oeste, la más dura de la NBA.
La primera mitad de la temporada se fue turnando con largas rachas de derrotas con algún partido bueno, incluso derrotando a San Antonio Spurs y Houston Rockets como visitante, pero la única atracción que tenía el equipo era el poder ver a Kobe Bryant ser el máximo anotador de la NBA con 28 puntos por partido a sus 37 años. Un verdadero espectáculo como siempre poder verlo jugar al baloncesto en las pistas.
La renovación de Jordan Hill parecía hacer sus frutos y cuajaba grandes partidos, rondando el doble-doble por partido. Por otro lado, Jeremy Lin no se asentaba en el equipo y tenía problemas tanto con Byron Scott como con Kobe Bryant para entenderse. Jugadores como Ed Davis y Ronnie Price dieron un salto de calidad al equipo, por lo menos en defensa, la cual en muchas ocasiones era inexistente.

Así llegamos al otro punto álgido y clave de la temporada Laker, el punto donde su máximo exponente y estrella, Kobe Bryant, volvía a caer lesionado, ésta vez en un partido contra New Orleans Hornets, y en el hombro derecho, concretamente en el rotor. Kobe jugó sólo con el brazo izquierdo los minutos finales, épicos como siempre, incluso metiendo una canasta con la mano izquierda, pero tuvo que abandonar el partido y no volvería más en toda la temporada. Aquí fue cuando el planeta Laker se planteó seriamente aquella palabra que ronda la NBA desde hace unos años: «Tanking». Tal vez era la mejor opción visto lo visto.
Tras el All Star los resultados seguían sin acompañar y sólo la irrupción del Rookie Jordan Clarkson daba luz a la maquinaria Laker. El base promedió 18.8 puntos, 5.8 rebotes y 5.5 asistencias hasta el final de temporada, demostrando que tiene un futuro brillante y que Kupchak acertó al ficharlo por tan sólo dinero a cambio, proveniente de la elección Nº46 de los Washington Wizards. La llegada de Tarik Black antes del cierre de mercado fue otra luz al final del túnel para Lakers. Un gran jugador, potente al poste y con gran futuro, el nuevo Rookie de Lakers ha cumplido con creces.
Finalmente la temporada de los Lakers entre derrota y derrota llegó a su fin con el peor récord de la historia de la franquicia (21-61) y con el 4º por récord de la liga. Esperando no perder el Top5 pick protegido del Draft del próximo verano y en una nueva agencia libre en la que se planta con más de 28 millones libres.
La estrella

Kobe Bryant llegaba a ésta temporada con las ilusiones renovadas, queriendo demostrar que tras sus dos graves lesiones de las pasadas temporadas y pese a las críticas y la edad, podía seguir siendo un Top 5 de la Liga. Pues la verdad es que estaba en lo cierto, porque durante mucho tiempo fue el máximo anotador de la liga con una media de 28,8 puntos por partido. Una cifra que muchos no valoran, pero para un jugador con un grave historial de lesiones, 19 temporadas a sus espaldas, y en un equipo con una plantilla justa, el mérito que tiene Kobe Bryant es increíble. Como siempre, intentó que su franquicia ganara, se cargó el equipo a su «vieja» espalda y consiguió que el equipo por lo menos compitiera. Pero entonces fue cuando llegó una nueva lesión que dejó a Kobe con las ganas de seguir demostrando su juego y con una nueva recuperación para intentarlo la siguiente temporada. Finalmente Kobe promedió 22.3 puntos 5.6 asistencias y 4.9 rebotes por partido, números dignos de elogio y más si el momento álgido de la temporada de los Lakers fue el partido contra Minnesota Timberwolves, donde Kobe superaba en la tabla de máximos anotadores históricos a Michael Jordan.
La decepción

La decepción es compartida ésta temporada en los Lakers. Por un lado el jugador que la pasada temporada brilló con luz propia y se mereció una renovación en verano. El jugador que estaba llamado a ser el segunda espada de Kobe Bryant durante toda la temporada. Nick Young. El escolta comenzó bien la temporada resguardado en el paraguas que es no ser la estrella del equipo, al tener en pista a Bryant. Grandes actuaciones como la vivida en San Antonio con un game winner incluído. Fue lesionarse Kobe Bryant y Nick Young empezó a pensar más en su novia Iggy Azalea y en sus ya pesadas continuas bromas y declaraciones. Su juego empezó a caer en picado hasta tal punto de no jugar el último tramo de temporada por una inflamación de rodilla un tanto dudosa. El jugador está ahora en el mercado y puede que Kupchak lo utilice en algún traspaso.

Por otro lado, era algo previsible, pero aún así no deja de ser decepción: Jeremy Lin. El base en ningún momento de la temporada ha dado la sensación de querer estar en el equipo, ni siquiera de querer competir por minutos. Pirmero fue un veterano Ronnie Price quien le quitaba el puesto de base titular, y tras su lesión, fue el Rookie Jordan Clarkson quien le pasaba a toda velocidad y por la derecha. No tuvo sintonía con su entrenador, quien cree que le falta «sangre», agresividad y coraje para ser el armador de un equipo como Lakers. Sólo pequeños destellos como el partido ganado contra los Boston Celtics en casa, hicieron ver al Lin que todos querían, pero parece que no es suficiente y su irregularidad y poco compromiso hacen que sea bastante dudoso que renueve con el equipo.
La sorpresa

Sin lugar a dudas, la gran sorpresa de la temporada Laker y la única alegría (aparte de poder ver unos cuantos partidos más a Kobe Bryant a gran nivel) ha sido Jordan Clarkson.
Potencial tremendo el del base, sin ningún tipo de dudas el gran «robo del draft». Potencia, físico, tiro exterior, gran capacidad de anotación por penetración, asistiendo a sus compañeros y haciendose el líder del equipo en la fase final de la temporada con partidos frente a los mejores bases de la liga bastante buenos como los 30 puntos contra Westbrook.
Sus números de la temporada son 11.9 puntos, 3.2 rebotes y 3.5 asistencias en 25.0 minutos de juego por partido. Pero si nos fijamos en las estadísticas post all star los números del base son espectaculares, consiguiendo incluso en el mes de Abril ser el mejor Rookie, por encima de Wiggins.
Jordan Clarkson post All-Star: 16.7 pts 5.4 asist 4.6 reb y 1.0 robo por partido
Jordan Clarkson Abril: 19.4 pts, 6.8 as 4.6 reb, 1.6 robos por partido
Base de futuro, aunque también puede jugar de escolta. Un diamante que Byron Scott tiene que pulir
Factores positivos y negativos
Positivo: El futuro, con jugadores jóvenes como Clarkson, Black y Randle, más las opciones que tenga el Draft, sumado a un nuevo verano de agencia libre y la vuelta de Kobe Bryant en lo que puede ser su última temporada en la NBA hacen que los aficionados de los Lakers tengan puestas las ilusiones en el futuro a corto y largo plazo.
Negativo: Imagen, la de un equipo que no competía en prácticamente toda la temporada. Y el peor récord de la historia de una franquicia que tiene 16 campeonatos y está acostumbrada a ganar, o al menos competir año tras año.
Valoración SomosBasket (L.A. Fiebre Amarilla)
Es cierto que el equipo ha tenido muchas lesiones a lo largo de la temporada, prácticamente todo integrante ha sufrido por lesiones más graves o menores. Aún así, la temporada de Los Ángeles Lakers ha sido un completo desastre, y sólo Kobe Bryant y Jordan Clarkson han dado algo de ilusión al aficionado. Sin duda, la peor temporada en la historia de la franquicia se merece un suspenso.