
Después de un año convulso, en el que Mario Hezonja ha sido protagonista más por su inexplicable defenestración en el banquillo culé, ayer Xavi Pascual sorprendió a propios y a extraños dándole al genio de Dubrovnik las riendas de todo un Fútbol Club Barcelona.
El croata fue el jugador culé que más tiempo estuvo sobre el rectángulo de juego de su equipo, con 25:22 minutos, su tope esta temporada. Mario respondió con contundencia a la confianza de su entrenador, 18 puntos, 5/6 en triples y 23 de valoración en una auténtica revolución sobre el partido y la eliminatoria. Su acierto cambió un -11 por un -2 para el FC Barcelona. Algo que jamás en la historia había hecho un jugador tan joven.
«Mario es un gran jugador con mucho talento y en este campo las mete todas», decía Rudy. Felipe Reyes también tuvo palabras para el croata, “ha estado muy acertado, ha metido a su equipo en el partido”.
Con 20 años, nunca un jugador tan joven había sido capaz de alcanzar los 18 puntos en un partido de la final, superando los 14 de Ricky o los 13 de Navarro, Pau Gasol y Splitter.
Sin embargo, y pese a una actuación estelar, el joven Mario Hezonja no se marchó satisfecho del Palacio de los Deportes, «aquí en España se tiende a valorar mucho la aportación individual de los jugadores, pero esto no es nada en baloncesto. Lo que importa es el juego en equipo, y hemos perdido.» y pese a haber sido el artífice de la remontada, no acabó contento con su partido, «he cogido malas decisiones en ataque y hemos intentado forzar para llegar a tener ventaja”, apunta, a la vez que remarca que “hemos puesto todo, pero las últimas tres o cuatro pelotas deciden el partido y yo lo he hecho mal».
Y por si lo de ayer fue una casualidad, el croata manda un mensaje, «estoy capacitado para tirar del equipo pero no soy yo solo. Tenemos que dar el paso adelante todos«