Si alguien se merecía ser el MVP de esta finales, ese no era otro que el menorquín Sergio Llull, el base se ha echado a su equipo a la espalda y ha sido el mejor, sin discusión, siendo el hombre clave en el segundo partido de la final.
Sergio Llull, de 27 años, llegó al Real Madrid hace 9 temporadas, de la mano de Joan Plaza, y se ha hecho todo un líder en este tiempo, dando un golpe final a su crecimiento esta temporada.
Ha promediado 14,3 puntos, 3,0 asistencias y 17,0 de valoración, y con él en pista los blancos han logrado un diferencial de +19 puntos.
Sin duda ha sido una tortura para Xavi Pascual, que ya lo avisaba en la rueda de prensa a la final, «tenemos que intentar dominar el rebote para evitar las transiciones rápidas de Llull»…
Su mejor partido fue, sin duda, el segundo, en el que aportó 24 puntos y 5 asistencias para un gran 31 de valoración.
Sergio se encuentra en un momento dulce de su carrera y los cantos de sirena de la NBA son cada vez más fuertes, unos cantos que no han logrado desestabilizarle en la final y que ha ido ahuyentado día a día, hasta hoy.
«Vivo el presente y ahora lo que toca es disfrutar«.
Esa ha sido la respuesta del MVP de la Final de la Liga Endesa a la pregunta sobre su futuro.