Más madera. Todo parecía hecho para que Sergio Llull diese el salto a la NBA. Después de una temporada magnífica en el Real Madrid, en la que ha ganado todo lo habido y por haber, una temporada en el que ha sido una pieza clave en los esquemas de Pablo Laso, después del mejor año que podía imaginar, parecía que la mejor liga del mundo iba a acoger al aeroplano de Mahón, como diría Lalo Alzueta, pero…
A última hora de ayer, Dios, o mejor dicho, Adrian Wojnarowski, hizo salta la banca con un tuit en el que aseguraba que Llull habría dado calabazas a los Rockets y se decantaba por seguir de blanco en Madrid.
Guard Sergio Llull has decided against joining the Rockets in the NBA and will stay with Real Madrid, league source tells Yahoo Sports.
— Adrian Wojnarowski (@WojYahooNBA) julio 1, 2015
A sus 27 años, Llull, parece haber encontrado el camino para ser, definitivamente, uno de los mejores jugadores de Europa, MVP de los pasados PlayOffs de la Liga Endesa, un jugador con un físico privilegiado, imparable en el campo abierto, con un tiro mucho más que fiable y con una dirección de juego perfeccionada en el último año.
Parecía el momento oportuno para dar el salto, los Rockets están dispuestos a tirar la casa por la ventana, 25 millones de dolares por 3 temporadas, algo que no ganará en Madrid ni en el mejor de sus sueños. Sería el rookie mejor pagado de la NBA.
Pero parece que el corazón ha podido con Llull, y a falta de confirmación oficial, todo apunta a que el cambio de cara en la moneda es evidente y que seguirá en Madrid.
Por tanto los Rockets ven como se les tuercen los planes cuando todo parecía encauzado y tendrán que hacer un esfuerzo en la renovación de Beverley, así como buscar un suplente de garantías.
