Consideraciones sobre la llegada de David Lee a los Boston Celtics

Analizamos la llegada a Massachusetts del ala-pivot

Fuente: Keith Allison (CC)
Fuente: Keith Allison (CC)

Justo cuando más estaba siendo criticado Danny Ainge desde su llegad a Boston, por sus fallidos intentos de subir puestos en el pasado «NBA Draft 2015» y por los jugadores que eligió en el mismo, el General Manager de los Celtics se sacó un as de la manga cuando los Boston Celtics traspasaban a Gerald Wallace a cambio de David Lee.  Como me he atrevido a calificar el movimiento de obra maestra, la siguiente nota es una explicación de porqué lo creo así y una serie de especulaciones que han estado rodeando el traspaso durante las últimas 48 horas.

Una obra maestra de Danny Ainge…

Yendo a los más evidente, Danny Ainge ha traspasado a un jugador que no entraba en los planes del equipo y que estaba cobrando la nómina más alta de la plantilla a cambio de otro que el curso pasado ha firmado unas estadísticas de 7.9 puntos y 5.2 rebotes en 18.4 minutos por partido y que hace dos años fue All-star gracias a sus 18.5 puntos 11.2 rebotes en la conferencia oeste.

Su llegada supone además la adición de tres factores importantes para el equipo de Stevens por la escasez de ellos:

1. Talento

2. Puntos en la pintura

3. Mucho rebote, sobre todo ofensivo, que es el segundo mal del equipo

sacando provecho de las necesidades de los Golden State Warriors

Porque un equipo no llega a ser campeón de la NBA a base de tomar malas decisiones y si los Warriors hicieron este movimiento no es porque quisieran devolver a los Boston Celtics el favor que les debían desde lo de Jordan Crawford, lo que habría sido un detalle, sino porque tras la renovación de Draymond Green (cercana a los 17millones de dólares por temporada) se quedaban con casi tan poco margen salarial como espacio para Lee en la plantilla.

Así, al adquirir en contrato de Gerald Wallace, valorado en 10.1 millones, a cambio del de David Lee (15.5) ahorran unos muy significativos 5 millones con los cuál moverse en busca de alguna pieza que complete a un equipo que de por sí ya es una máquina de jugar y ganar.

Posibles consecuencias del traspaso en Waltham

Como el dinero es la energía que mueve la NBA, este no se crea ni se destruye  sino que se transforma; y ese espacio de 5 millones de dólares generados en San Francisco, se cubre en la otra punta del país, en Boston. Tras el traspaso los Boston Celtics tendrían un total de 73.8 millones de dólares comprometidos en 14 jugadores, lo que superaría en 3.8 millones el máximo de la siguiente temporada (situado en $70M).

 

David Lee — $15.5

Amir Johnson — $12

Avery Bradley — $7.7

Jae Crowder — $7

Isaiah Thomas — $6.9

Jonas Jerebko — $5

Marcus Smart — $3.4

Evan Turner — $3.4

Tyler Zeller — $2.6

Jared Sullinger — $2.3

Kelly Olynyk — $2.2

Terry Rozier — $1.8

James Young — $1.7

RJ Hunter — $1.1

Esto ha llevado a más de un periodistas a sugerir que no hay que coger demasiado cariño a ningún jugador de este equipo puesto que es más que factible que alguno acabe saliendo antes de que acabe la temporada. Los primeros con tener las cartas marcadas son Chris Babb y Phil Pressey, cuyos contratos no están garantizados, sonando el nombre de Pressey para ir incluido en el traspaso aquí analizado y ser cortado a coste 0 por los Warriors.

Otros que ya han estado cerca de salir serían los ala-pívots de la plantilla (hay más que banners colgados del techo), empezando por un Jared Sullinger que pese a ser la primera opción de tiro y jugador franquicia de los Boston Celtics desde la salida de Rajon Rondo, sus problemas con el peso y su estado de forma lo han tenido en el disparadero desde el mes de abril, llegando a ser ofrecido (al menos según la prensa) durante la noche del pasado draft a franquicias como Charlotte o Philadelphia. Huelga decir que si hasta Sullinger puede salir, es de esperar que a Danny Ainge no le temblará el pulso con los Kelly Olynyk, Tyler Zeller o el recién drafteado Jordan Mickey, si surgiese una oportunidad beneficiosa para la franquicia.

Por último, y mucho más jugoso, está la posibilidad sugerida ayer desde el Boston Herald, donde se preguntaban si visto lo visto con el ahora me voy, ahora me quedo de DeAndre Jordan, si no podría hacerse algo parecido con el recién adquirido – al menos según Adrian Wojnarowski – Amir Johnson y ahorrar así los 12 millones por por temporada que le han prometido durante dos años, aunque solo el primero garantizado. La verdad es que esta posibilidad es harto interesante para unos Boston Celtics rebosantes de #4 , pero parece muy difícil, casi imposible, que esto pueda suceder.

Lo que sí está claro es que no será Lee el que salga, puesto que su agente ha dicho que los Celtics «están encantados con su firma, es un chico de 20 puntos y 10 rebotes» y Adam Himmelsbach del Boston Globe afirma que fuentes internas le han informado de que no tienen intención de traspasarlo.