R. J. Hunter sorprende hasta a su padre

Está mostrando un amplio repertorio de habilidades

FOTO: Mike Ehrmann (CC)
FOTO: Mike Ehrmann (CC)

El ex tirador de Georgia State está haciendo muy buenos partidos en la Summer League pero lo que más sorprende es su rendimiento defensivoLos primeros dos partidos del rookie en la liga de verano no fueron lo que todos esperaban. La mayoría querían ver al escolta hacer lo que se supone es su fuerte: anotar, pero el oriundo de Indiana, terminó sus 48 minutos iniciales sin haber embocado ni si quiera un tiro libre.

Fue tal la decepción general que tanto R J como su compañero de equipo James Young  se habían autodenominado los los trash brothers (Hermanos basura) en elocuente referencia negativa de los famosos “Splash Brothers” (Curry y Thompson).

Pero cualquiera que tenga un poco el ojo entrenado en el juego podía observar algunas cosas que indican que este chico es algo especial. Sus desplazamientos en la cancha muestran su increíble instinto, se anticipa constantemente a lo que va a ocurrir en el juego, lo que los norteamericanos llaman Fell for the game y eso se puede ver en la lectura de los movimientos del rival, cortando pases, adelantándose a lo que va a hacer su marca y encontrando a compañeros bien ubicados para sacar una ventaja en ataque. Esto que es innato en él, sumado a su gran inteligencia (IQ) lo vuelve algo que no se encuentra frecuentemente en un jugador de apenas 21 años.

El chico sabe que todos es un proceso y que de un día para otro no va a mostrar todo lo que quieren que sea, por eso su padre (ex entrenador de Ronald en la universidad) le repite como un mantra que es un período de adaptación y que como tal tiene avances y retrocesos.

“Hay que ser pacientes», dice R J. «Uno no puede ser grandioso desde el día uno o el dos… ¿se entiende?”

Pero durante su tercer juego en Salt Lake City ya se vio un cambio radical en su juego, más que nada ofensivo: 18 puntos con un 4-4 en triples y 6-6 desde la línea en 19 minutos. A partir de ese momento se pudo observar que a lo ya dicho sobre su inteligencia estaba añadiéndole el talento anotador que todos daban por sentado.

Ya en Las Vegas, Hunter empezó a incrementar sus estadísticas en casi todos los rubros, no solo anotando, sino también asistiendo, reboteando y bloqueando tiros: además de ser un baluarte de este equipo que está sorprendiendo a propios y a extraños.

En el encuentro vs Sixers, RJ se despachó con 21 pts., 3 ast, 1 tapón y contribuyó en todos los aspectos de juego ayudando a sus compañeros Terry Rozier (pick 16) y Jordan Mickey (pick 33) a darle un triunfo más en el desierto a los “Orgullosos verdes”.

Hunter admitió que ejecutó algunos » tiros cuestionables«, pero también llegó a 10 intentos de tiros libres, bloqueó un lanzamiento por la espalda, y mostró en repetidas ocasiones su impresionante coeficiente intelectual de baloncesto. Su tiro fue el motivo principal para que lo eligieran en primera ronda, pero algunas personas dentro de la NBA piensan que en realidad su habilidad más destacable pasa por su increíble instinto y por su excelente toque para asistir y encontrar siempre a un compañero bien posicionado. Contra los 76ers dejó algunas joyas, incluyendo una asistencia por detrás de la espalda a Jordan Mickey.

Su padre Ron Hunter cree que ahora en su etapa profesional se podrá ver todo su potencial ya que durante su carrera en la NCAA tuvo que cargar con otras responsabilidades y ahora se puede apoyar más en sus compañeros.

“Él es un chico que en la universidad tenía que hacerlo todo” (Georgia State es una universidad muy humilde donde sus compañeros no eran carne de NBA por decirlo de alguna manera).

“Va a tener una excelente carrera como profesional porque ya no tiene que encargarse de todo, sino solo de hacer bien su papel y cumplir con su rol en el equipo”.

“Podrá usar su gran inteligencia basquetbolística para ser un mejor defensor y evolucionar como tirador”.

Ya en su nuevo rol de aficionado de su hijo, Hunter padre pensaba que sería mucho más relajado y fácil, pero no es así. Ha seguido a su hijo desde Utah hasta las Vegas y no para de sorprenderse con el despliegue de su vástago en la cancha de baloncesto.

“Lo que más me ha sorprendido es su desempeño defensivo. Está haciendo un gran trabajo en este apartado del juego y mucho tiene que ver con su inteligencia y el entender como es el sistema. Él va a poder desempeñar cualquier rol que le indiquen justamente por esto… lo entiende”.

Justamente hablando del sistema defensivo R J explica que el esquema ayuda mucho a incrementar sus virtudes defensivas.

“El esquema ayuda mucho a aquellos jugadores que no son grandes defensores a disimular sus limitaciones y a potenciar sus virtudes. Uno fuerza a su marcador hacia un lado y ahí están los internos ayudando. Por lo que hay mucha gente a tu alrededor echándote una mano”.

Ronald reconoce cuales son sus defectos y sus virtudes y no escatima en criticas al momento de hablar de las cuestiones que tiene que mejorar, pero también sabe cuáles son sus fortalezas y como las tiene que utilizar para provecho del equipo.

“Siempre he sido bueno bloqueando tiros. Creo que es porque tengo buen “timing” y sorprendo a mis rivales”.

“Pero también tengo muchas cosas que mejorar. Me enganchan en las pantallas altas y es algo en lo que estoy trabajando diariamente. Trato de no quedar enganchado y no rendirme y llegar a mi marcador”.

Sus entrenadores no pueden estar más complacidos con su ética de trabajo, es un obseso del mismo, pasa mucho tiempo mirando vídeos de seguimiento junto a su compañero Jordan Mickey. El entrenador principal en las Vegas, Micah Shrewsberry, los compara con dos esponjas que viven absorbiendo conocimiento y lo ponen en la práctica diariamente.

“Ha estado cada vez mejor en defensa. Al principio creo que no estaba cómodo, pero ahora lo está haciendo realmente bien. Está consiguiendo llevar a su marcador hacia los lados, interceptar pelotas etc”.

“Tiene los brazos muy largos y un instinto innato para cortar línea de pase, es algo que notábamos en las prácticas y que ahora está llevando a cabo”.

Su padre lo aconseja diariamente y parece que su hijo es un gran aprendiz.

“El sabe que esto es un proceso, y entiende que tiene que convertirse en un jugador que aporte en los dos sectores del campo”.

Ronald Jordan Hunter está dando sus primeros pasos en la liga. Comprende que llegar a ser un jugador completo llevará de años de duro trabajo, pero tiene lo principal para convertirse en un gran deportista de elite: su inteligencia, instinto y ética de trabajo acotaran su trayecto para lograrlo. Y por lo que se ve diariamente, se ha puesto en ello desde el principio.