¿Quién puede ser el anotador de estos Boston Celtics?
Les traemos dos candidatos para hacerse con ese título
Anotar: es la cualidad más evidente de una estrella. Meter más de 20 puntos cada noche te convierte inmediatamente en una estrella de la NBA. Sólo quince jugadores promediaron 20 o más puntos por partido y sólo dos de ellos no estuvieron en el Juego de Estrellas. Esto te pone en la marquesina de Sportcenter seguramente y los fans, que son muy abocados a las estadísticas, podrán aprobar tu distinción como jugador destacado del mundo NBA.
Los Celtics han carecido de un anotador natural desde la partida de Paul Pierce a los Nets, hace ya dos años. Jeff Green, supuestamente el heredero natural para esto, nunca pudo cubrir las expectativas debido a su, ya tantas veces repetida, falta de consistencia. Brad Stevens, conocedor de esta deficiencia, trató, mediante el movimiento de pelota y el contragolpe, palear esta debilidad. Pero al momento de la verdad, más que nada en los partidos de Playoffs, se demostró que los Celtics necesitan de ese anotador que les garantice los puntos necesarios para ganar los partidos calientes.
En 21 partidos, Isaiah Thomas promedió 19.0 PPG jugando sólo 25,9 minutos viniendo desde el banco. La cuenta rápidamente sube a más allá de los 20 si le agregamos minutos de titularidad, cosa que no descartó Brad Stevens, pero que todos sabemos que probablemente no se de.
Thomas no es de los tiradores más eficientes del equipo (41.2% de campo) pero su capacidad para ganarse viajes a la línea (tres veces más que cualquier jugador del plantel) y sus 5.5 asistencias lo convierten instantáneamente en un candidato de lujo para llevarse el puesto de anotador.
Lo más probable es que Isaiah siga ejerciendo su rol de sexto hombre revulsivo, acompañado de jugadores con buena altura para palear su deficiencia métrica, que tantos dolores de cabeza le generan al equipo en el costado defensivo. Otra de las posibilidades, puede ser utilizarlo como eje para colapsar una defensa y encontrar tiradores abiertos, y así, emparejarlos con jugadores como Hunter, Jerebko u Olynyk. En cualquiera de las dos funciones puede tranquilamente llegar al promedio soñado de 20 pts, pero para esto tendrá que mejorar en efectividad y en decisiones.
En el back court parece no haber un candidato tan claro como en el caso de Thomas, pero si nos ponemos a revisar los números, el que parece aproximarse a los requerimientos anteriormente expuestos puede ser el discutido Jared Sullinger. Sully, en su tercer año como profesional estaba promediando: 16 pts y 8 reb en 30 minutos de juego, antes de lesionarse el pie y quedar prácticamente descartado para el resto del año.
Sus problemas de peso ya muchas veces sacados a la luz, impidieron que pudiese desplegar un ritmo de juego acorde durante esos minutos en cancha. Cuando volvió para el final de temporada se le vio mejor físicamente y ahora está dando pruebas de su mejoría en este aspecto casi diariamente (contrató a John Lucas y está tomándose la cuestión física como nunca antes). Esto puede ser fundamental al momento de poder dilucidar si puede lograr convertirse en ese anotador que el equipo requiere.
Sullinger ha dado pruebas suficientes de su gran talento, pero este año (último de contrato) tendrá que afrontar varios obstáculos para encaminarse como el jugador que lleve la ofensiva adelante. La llegada de David Lee y Amir Johnson, sumado a la presencia de Olynyk y Zeller, pueden limitar sus minutos en la rotación, por lo que tendrá que ganarse sus minutos a fuerza de buenos desempeños. Quizá la competencia y la necesidad de demostrar su valía y progreso lo lleven a llegar a los límites requeridos para convertirse en un jugador de 20/10. Durante el último encuentro de playoffs dio una muestra de lo que puede dar (21 pts 11 reb). Está ante el año más importante de su carrera profesional lo que puede servirle como motivación extra.
Hay que tener en cuenta que Isaiah Thomas no es el típico sexto hombre anotador, mas allá de que le gusta anotar, siempre ha repetido que le gusta ser el organizador del juego, y ha mostrado en reiteradas oportunidades que pasa el balón de maravilla. Sus 5.5 asistencias en 25 minutos dan cuenta de esto y es algo que un agente libre puede llegar a poner en la balanza al momento de decidirse por compartir el front court con otro anotador. Por otro lado, Sullinger puede ser el complemento necesario para otro pívot (muy necesario en estos Celtics) que quiera compartir una dupla ofensiva con alguien que pasa extremadamente bien la pelota, para ser un interior y que le puede abrir la cancha para darle el espacio suficiente para hacer daño en el uno contra uno.
Lo que todos nos preguntamos es que pasará si Thomas y Sullinger logran llegar a estos promedios y convertirse en estrellas. Teniendo en cuenta al imprevisible Ainge, pueden tomar dos caminos diferentes en la búsqueda del tan ansiado título 18. O se convierten en un imán para atraer un buen agente libre de renombre, o serán piezas de cambio para un posible movimiento del GM… mientras tanto… esperemos que lo logren.