Los Blazers se reúnen en San Diego para conocerse mejor

Lillard, en su nuevo papel de líder único, tuvo la idea

Fuente de la foto: Matt Sisneros (CC)
Fuente de la foto: Matt Sisneros (CC)

A pesar de que durante los próximos meses los jugadores de los Portland Trail Blazers apenas se van a separar, su estrella Damian Lillard ha querido reunir a sus compañeros para, fuera de las canchas de entrenamiento, «familiarizarse y estar cómodos» entre todos. La ciudad costera de San Diego, en California, ha sido la elegida, y, en palabras del All-Star, han ido a comer juntos, a cenar juntos, trabajado juntos por las mañanas, tirado juntos por las tardes e incluso fueron a un partido de la MLB juntos.

Con un equipo que apenas retiene a Lillard, McCollum, Leonard, Crabbe y Kaman del año pasado, este tipo de actividades para conocerse mejor y formar bloque en el vestuario es muy importante, y sobre todo si la idea viene del hombre sobre el que todas las esperanzas de la franquicia están depositadas. La escuadra es prácticamente nueva, y muchos de los nombres de peso en este curso que viene proceden de sitios totalmente diferentes, como Ed Davis, que viene de los Lakers, Al-Farouq Aminu, de los Mavericks, Mason Plumlee, de los Nets, o Noah Vonleh, que procede de los Hornets. Por no hablar de los novatos como Pat Connaughton o el dominicano Luis Montero. Los únicos que no asistieron fueron el ya mencionado Kaman, el veterano Mike Miller, el también experimentado Gerald Henderson, Maurice Harkless y el también nombrado Aminu.

«Creí que sería una buena idea así que me puse en contacto con todos los jugadores del equipo para ver quién podría y quién estaba disponible. Once pudieron, los que pudieron vinieron.»

Para Meyers Leonard, que junto con Lillard es quien más tiempo lleva en Portland, ha sido una gran oportunidad para crear relación con sus compañeros, algo muy diferente a los vínculos que se crean solamente en la pista.

«Algunos de estos jugadores, nunca les había dado la mano siquiera. Juegas contra ellos, pero quieres conocerles un poco, porque una vez que os conocéis y confíais el uno en el otro en un nivel más personal, es más fácil ser comunicativo en la pista y tener mejor química. Fue una semana fenomenal.»

Para los Blazers ha sido una ocasión única para estrechar vínculos y crear cohesión en un equipo prácticamente nuevo, pero para Lillard también ha supuesto una oportunidad de liderar con el ejemplo, como él mismo reconocía.

«Puedes notar que conmigo estando aquí, en vez de intentar ser una estrella – hago mis ejercicios, luego desaparezco o levanto pesas por separado, sin comunicarme -, creo que realmente notas que tiene un impacto.»

«Ahora podemos responsabilizarnos todos.»

El base de Portland quiere crear confianza en sus compañeros de la misma manera que la tuvo en el pasado bloque del equipo. Con Matthews, Batum, Aldridge, Robin López y él mismo, dieron muchas noches de buen baloncesto. Aunque es probable que algunos de los nuevos integrantes no formen parte del futuro de la franquicia, esta semana en San Diego es una gran muestra de que Lillard acepta su papel de único líder con gran entusiasmo y con las responsabilidades que conlleva.