Trey Lyles, aprendiz de todo, maestro de nada
Analizamos al pick 12 de Utah Jazz
Ninguno de los que están en el mundo Jazz espera que se salga a romper el mercado al ofrecer extraordinarios contratos a agentes libres, tampoco tirar la casa por la ventana intentando llegar a alzarse con el anillo de una temporada para la otra. Nada de eso, el equipo del estado de Utah, al igual que una brújula, tiene el norte bien marcado. Por ese motivo en el último draft no buscaron revolucionar nada, trataron de ir a paso firme en el presente, pero listo para emprender una carrera furiosa en un futuro cercano, quizás, lleno de gloria.
En el pick 12 se eligió al Canadiense de 21 años Trey Lyles: Buena altura 6’10 (2.08) y con una envergadura de 7’4 (2.23). Jugador que se desempeña en la posición de Alero/Ala Pívot. Sus números en Kentucky fueron interesantes: 8.7 puntos por juego, asistencias tuvo 1.1 y en rebotes consiguió 5.2 por noche.
La altura es uno de los puntos fuertes del nuevo Jazz, puede postear y jugar de espaldas al aro, principalmente, cuando es marcado por jugadores más bajos. El tiro de media distancia es bueno tanto en desmarques, como a pie firme. Sin ser pívot, tiene buen porcentaje de rebotes ofensivos, casi 2 por juego. Buen manejo de pelota en contragolpe y pocas pérdidas por partido son otras de las virtudes del ex Kentucky.
En el debe, tiene varias cosas a tener en cuenta: No tiene tanta potencia ni fuerza para defender a jugadores interiores, y eso puede hacer que esté en dificultades contra jugadores grandes. Aporta poco en robos y en tapones. En su rol ofensivo, su tiro de tres deja mucho que desear, consiguió solamente 4 de 29, el porcentaje es muy bajo, solo 13,8%.
Si tenemos que hacer un resumen en pocas palabras de este jugador diríamos: Es un aprendiz de todo, y maestro de nada. Tiene todo el futuro por delante, tendrá que ser fuerte en varios aspectos para poder hacerse con minutos de calidad. Pero lo mejor que le pasó a Trey Lyles fue el equipo que lo eligió. No tiene que apurarse para rendir en su máximo nivel, tendrá tiempo para madurar, poder ser un Jazz durante mucho tiempo y porqué no, un jugador desequilibrante y afianzado en la NBA.