Partidos complicados para Philadelphia

Esta puede ser una temporada muy larga para los Sixers.

El juego del equipo ha experimentado una mejora desde el partido contra Utah, en el que se perdió por 28 puntos. Cuesta imaginar al equipo bajando el nivel de intensidad que han encontrado, pero cuesta aún más pensar que todo se va a arreglar rápidamente con la actual situación del equipo (0-6), y  evitar así caer en un agujero durante la mitad de temporada.

Los siguientes dos partidos del equipo serán en Philadelphia: Esta noche contra Chicago y el miércoles contra Toronto. Pero después de eso toca un back-to-back: Primero Oklahoma (con Durant y Westbrook a muy buen nivel) y posteriormente contra San Antonio. Dos días después partido en Dallas. Todos estos partidos son fuera de casa, lo que aumenta la dificultad.

Chicago (4-3), Raptors (5-1), Spurs (4-2) y Dallas (3-3), llegaron a playoffs la temporada pasada. Oklahoma (3-3) no tuvo tanta suerte, y debido a las lesiones durante temporada regular ni siquiera pudieron llegar a postemporada. Pero este año, con Kevin Durant sano se espera que lleguen lejos en la Conferencia Oeste.

Sin duda, nos esperan unos días complicados. No es el escenario ideal para que los Sixers puedan cambiar su mala dinámica. Los jóvenes tienen que seguir adaptándose y mejorar el mal juego. No será fácil conseguir algo positivo colectivamente en estos partidos.