DeMarre Carroll es baja indefinida
Sufre una fascitis plantar en su pie derecho

Como bien sabemos los fans Raptors, los canadienses han encadenado una racha de tres partidos consecutivos perdidos. Tras un inicio fulgurante, el equipo llegó a estar comandando la liga con un flamante 5-0, pero primero ante Magic y posteriormente ante Heat y Knicks han terminado desmoronándose y viéndose en la zona media de la tabla. Buena culpa de esta bajada de efectividad la tiene la maldita fascitis plantar en el pie derecho que sufre desde hace 10 días DeMarre Carroll.
Para aquellos con nociones básicas de anatomía, la fascitis plantar es una dolencia en la zona plantar del pie, concretamente en la aponeurosis que une el talón con los dedos de los pies. Dicho tejido grueso sufre una inflamación que hace que el jugador note como pinchazos y pesadez a la hora de movilizar y pisar con el pie enfermo. Su único tratamiento es la masoterapia y reposo, aunque si no se cura correctamente puede ocasionar recaídas y parones de hasta 6 semanas (y sino que se lo digan al español Juan Carlos Navarro).
Por tanto, tras tener que bajar el rendimiento en Orlando, el alero tuvo que reposar en los partidos ante Heat y Knicks, y verlos en el banquillo. Parece que mañana ante Sixers tampoco jugará ya que los médicos le han recomendado una semana de reposo. Puede que el viernes ante los Pelicans pueda tener sus primeros minutos. Su falta en la cancha de ha materializado con una pérdida de intensidad defensiva increíble, con muchas lagunas en ataque y con menos balones al poste bajo para jugadas de Valanciunas. Parece que, en tan solo 6 partidos Carroll ha creado una dependencia para la defensa y el juego colectivo, ya que en los dos encuentros sin él en cancha, el equipo padece los mismos síntomas de mal juego que el año pasado: aclarados en ataque, y lagunas en campo propio.
Solo nos queda decir: «DeMarre, please, come back soon».