James Johnson es el refuerzo de emergencia
cobra importancia por las lesiones de Ross y Carroll
Hace dos semanas, el alero de la Universidad de Wake Forest, James Johnson, se veía como décimo hombre de rotación en los Raptors, un equipo con un movimiento de banquillo reducido a 9 jugadores (los cinco titulares, junto a Joseph, Ross, Patterson y Biyombo). Sin embargo, esta situación ha cambiado dadas las lesiones de DeMarre Carroll y Terrence Ross, lo que ha obligado a Casey a darle minutos al alero/ala-pívot Johnson.
Por ello, tras registrar un DNP-CD (no juega por decisión técnica) ante los Magic, James ha encadenado tres titularidades ante Heat, Knicks y Sixers, logrando 7.3 puntos 5.0 rebotes y 2.7 asistencias, junto a 1 robo, 1.2 tapones y 2 pérdidas en los 28.4 minutos que estuvo en cada encuentro. Además, a estos guarismos se le suma un 50% en TC, junto a un más que aceptable (para él) 33.3% en T3. Además, hemos visto tanto las mejores como peores versiones de Johnson estos partidos. Le hemos visto como alero constructor de juego, subiendo en numerosas ocasiones el balón; buscando balones al poste bajo y logrando grandes actuaciones en el uno contra uno.
También fue el mejor en defensa estos partidos (junto a Biyombo), puesto que, sin él, Melo podría haber anotado más de 40 puntos con la defensa de DeRozan. Sin embargo, quizás por la falta de ritmo de partido, se le vio con lagunas en los sistemas, perdiendo la marca en defensa y no realizando los sistemas en ataques. Hay que sumarle a esto que ha tenido 6 pérdidas en estos partidos, muchas de ellas en el perímetro, que ocasionaron puntos contrarios al contraataque.
Los próximos partidos, vs Pelicans y Kings, se espera que siga siendo importante en la rotación, ya que, al menos para estos dos partidos no se espera que vuelvan los dos exteriores lesionados. Ross podría estar hasta 5 partidos fuera, mientras que Carroll volvería ante los Warriors en una semana. En dichos encuentros, Johnson deberá seguir cumpliendo, intentando mejorar las lagunas y faltas de concentración, y permitiendo al equipo subir la intensidad defensiva que tanto echan de menos con el adiós temporal de DeMarre.