5 razones por las que los Denver Nuggets deberían traspasar a Kenneth Faried

no encaja en el sistema del equipo

Fuente: Adrián Rodríguez (CC)
Fuente: Adrián Rodríguez (CC)

Alrededor de dos años y medio lleva Tim Connelly construyendo a los actuales Denver Nuggets, y si echamos un vistazo a las características de la mayoría de los jugadores, podemos apreciar que Faried no acaba de encajar ni con las virtudes del resto de sus compañeros, ni con el estilo de juego que quiere ver Michael Malone. 

Llevamos ya alrededor de una sexta parte de la temporada regular, y a pesar de que aún queda muchísimo camino por recorrer, hay ciertas cosas que empiezan a hacerse obvias. El equipo cuenta con muchos jugadores que destacan por tener o bien un buen IQ en pista, o una facilidad para crear juego para sus compañeros. Además, ha quedado demostrado que cuando el equipo juega como realmente sabe, son capaces de mantener el ritmo de victorias que llevan a día de hoy, el cual les dejaría cerca del 50% de win rate.

Sin embargo, hay dos grandes problemas en el equipo: Poca consistencia en el tiro de 3 y escasez de intimidación interior.

No es que estemos dejando de lado los claros problemas del equipo en cuanto a defensa de perímetro, pero eso no se debe a una falta de capacidad defensiva por parte de los jugadores, sino a una falta de concentración en conjunto, ya que individualmente el equipo posee a buenos jugadores en ese aspecto. 

Si echamos un vistazo a algunos de los interiores con más futuro por delante de los Nuggets nos encontramos con: Joffrey Lauvergne, Jusuf Nurkic y Nikola Jokic. Los 3 tienen características que les hacen diferentes, sin embargo, comparten un aspecto en común, y este es un buen IQ, el cual les permite reconocer las situaciones que se dan en cancha, algo de lo que Kenneth Faried claramente carece. 

La ausencia de Nurkic se ha hecho patente en especial por la defensa interior, ya que habiendo sido baja Lauvergne durante tantos partidos, y sin tener Jokic todavía un físico que le permite detener a los interiores más veteranos de la liga, Faried y Hickson se han visto obligados a compartir pintura en más de una ocasión. A pesar de que eso no ha tenido graves consecuencias en ataque, en defensa es toda una catástrofe. 

Hecho un repaso a las características que comparten la mayoría de los jugadores de los Nuggets, vamos a observar por qué se le está agotando el tiempo a Faried en Colorado:

1. Ha llegado a su máximo potencial

Cinco años lleva Faried en la liga, y en estos cinco años ha promediado alrededor de 12 puntos y 9 rebotes por partido, nunca llegando a los 13 puntos y nunca bajando de los 8 rebotes. Mientras que algunos pensarían en él como un jugador regular, hay que observarlo más bien como falto de progresión en todos los aspectos. 

Cierto es que ha mejorado en algunos aspectos desde que llegó a la liga, desarrollando un tiro de media distancia que, a pesar de que puede anotar, no es un arma segura. También ha desarrollado un gancho consistente, pero que sin embargo no utiliza con demasiada asiduidad, o no tanto como debería.

Tras cinco años en la liga, y a sus 26 años de edad, sí, ha mejorado en ciertos aspectos, pero las mejorías han sido tan pequeñas que no podemos considerar que haya llegado a dar un salto en su juego en ningún momento. A pesar de repetir constantemente durante el verano que ha estado trabajando tanto en su defensa como en su tiro de media distancia, no hemos podido apreciar un gran salto cualitativo en ninguna de esas dos facetas, sino más bien pequeñas mejorías puntuales, una vez más.

Así pues debemos pensar que si en cinco años en la liga solo ha conseguido hacer pequeños ajustes, y que sus números se han mantenido prácticamente intactos, no hay motivos para creer que pueda tener un gran margen de mejora cuando su principal arma es su atletismo. 

2. De ahora en adelante, su valor solo puede bajar

Faried alcanzó, muy probablemente, su mayor valor en el mercado tras haber asistido al mundial de baloncesto con la selección de USA. A la vez, había sido un jugador clave en aquellos Nuggets de las 57 victorias entrenados por George Karl. Solo llevaba 3 años en la liga, y se esperaba mucho, mucho de él.

Ahora mismo Faried sigue teniendo cierto impacto en la liga, tanto por su espectacularidad como por la importancia que puede aparentar tener en estos Nuggets. Sin embargo, poco a poco la liga se va acostumbrando a la limitada espectacularidad de su juego, y con hombres saliendo de la nada como Hassan Whiteside, el cual basa su juego también en el físico pero de una forma mucho más contundente y determinante, la impresión que puede causar Faried en la liga es cada vez menor.

Además, hemos de considerar que poco a poco se va acercando a los 30 años, si se diese el escenario en que sus capacidades atléticas comenzasen a decaer, su valor, tanto en cancha como mediático, se vería mermado en gran medida, ya que su principal arma en pista desaparecería, dejándonos un jugador bastante escaso en la mayoría de los fundamentos. 

3. Limitadísima capacidad defensiva

Si se diese el caso de que Faried fuera uno de esos jugadores que aprovechan sus cualidades atléticas para convertirse en buenos defensores de la zona, gran parte de los problemas de Faried desaparecerían, pero eso no es así, por desgracia.

Michael Malone es conocido por ser un entrenador de mentalidad defensiva, capaz de hacer mejorías impensables en prácticamente cualquier jugador en ese aspecto del juego. Kenneth Faried no ha mostrado progresión alguna en ese aspecto en lo que llevamos de temporada en esta faceta, y si alguien como Michael Malone, que ha sido crucial como asistente en algunos de los mejores equipos de hoy en día (Golden State Warriors) no es capaz de hacerle mejorar, posiblemente nadie pueda.

Cabe destacar una frase de Malone en la que dijo «Tenemos a algunos jugadores en el equipo que escogen cuándo jugar duro», y si bien dicha frase no iba dirigida a nadie en concreto, podemos perfectamente aplicarla a Faried. Si pusiera la misma cantidad de energía que pone en cada rebote o en cada mate a disposición de la defensa, sin duda habría una interesante mejora, pero si a día de hoy no lo ha hecho, no parece estar demasiado tentado a explorar dicha posibilidad.

4. Dejar paso a los jóvenes

Cierto, Faried únicamente tiene 26, pero le pisan los talones Lauvergne (24) y Jokic (20). Sinceramente, poco ha hecho falta ver de ambos jugadores para apreciar que tienen un mayor techo del que Faried pueda disponer.

Lauvergne se ganó la confianza de Malone antes de que comenzara la temporada, ya que comenzó como pívot titular por delante de Hickson dada la condición de Jokic. Del francés hemos podido ver un tiro exterior consistente, buenos movimientos en el poste y capacidad reboteadora. Siendo 2 años menor y con apenas experiencia en la NBA, Lauvergne ha demostrado características con las que Faried nunca ha contado ni se ha molestado en desarrollar. Si por otra parte echamos un vistazo a Jokic, el potencial que ha dejado entrever es enorme. A pesar de contar con un físico limitado a nivel NBA, ha demostrado rango de tiro, un buen IQ, y un gran posicionamiento alrededor del aro, una vez más, dejándonos apreciar un mayor techo (mucho mayor en este caso) del que Faried dispone.

Si tenemos en cuenta que según pasen los años ambos jugadores deberían ver aumentados sus números en pista, y que por el poco tiempo que llevan en la liga merecen cierto crédito, hemos de pensar que el futuro es más de ellos que no de Faried. Además, si combinamos los sueldos de Jokic y Lauvergne entre ambos se van hasta un total de 9 millones de dólares en 6 años por los 50 millones en 4 años de Faried, un aspecto al cual también hay que prestar atención. 

5. Lo que uno no quiere, a otro le viene bien

Hay una frase inglesa que nos viene como anillo al dedo en esta situaciíon: «One man’s trash is another man’s treasure» (la basura de un hombre es un tesoro para otro). Con esto no estamos diciendo que Faried sea basura ni mucho menos, sino que dada la actual confección de la plantilla, y el estilo de juego que se quiere implantar, Faried no acaba de ser la mejor pieza para el puzzle de los Nuggets. Sin embargo, sí que podría ser una pieza clave para alguna otra franquicia. 

Si nos fijamos en la clasificación de rebotes por partido totales según franquicias, al fondo del todo encontramos a Memphis (40.3), Atlanta (40.2) y Milwaukee (38.2). Ya fuese como titular o saliendo desde el banquillo, ‘The Manimal’ sería una gran adquisición para ellos, ya que promedía 9’1 rebotes por partido, situándose en el top 20 de jugadores en dicha clasificación.

Kenneth Faried es un jugador que podría ser esencial en otra franquicia, pero que en los Nuggets poco a poco se verá desplazado por las capacidades de los interiores más jóvenes, ya que poseen unas cualidades que los hacen más interesantes si tenemos como punto de vista el futuro de la franquicia. Hay que saber qué sacar de alguien como Faried, se le debe traspasar, pero no regalar, los Denver Nuggets ya han realizado demasiados malos negocios en los últimos malos años, y Kenneth Faried es un jugador que todavía posee un valor interesante en la liga.