DeMar DeRozan se rinde a su ídolo, Kobe Bryant

Corría el año 2007 cuando DeMar DeRozan asistió al campus de habilidades de Kobe Bryant, donde reconoce que pasó grandes momentos. Para un californiano como DeRozan, el equipo de su infancia, naturalmente, ha sido Los Angeles Lakers y su jugador favorito Kobe Bryant. Con tan solo 16 años DeRozan dijo:

Es divertido aprender algunas técnicas que utiliza Kobe.

Desde entonces, Bryant ha pasado de su ídolo a «mi hombre», en palabras de DeRozan. Comenzó en ese campamento la historia entre ambos jugadores. El jugador de los Raptors recuerda con cariño el equipo formado con un imberbe James Harden y él para jugar un partidillo contra Bryant, y el respeto mutuo creció a partir de ahí.

Tras anunciar Kobe su retirada al final de temporada el pasado domingo, DeRozan habló de él en términos reverenciales.

Es un honor haber podido estar cerca de él cuando he tenido oportunidad. La gente no tiene idea de lo que es jugar durante 20 años en esta liga estando al máximo nivel, lo que ha hecho él es enorme. Muchas veces me siento en mi casa y me pongo a ver el partido en el que Kobe anotó 81 puntos como si de un jugador de un videojuego se tratase, es increíble. Veinte años de carrera son una locura, pero el tiempo vuela.

Meses atrás, durante el día de medios, DeRozan trató de explicar cómo se jugaba cada posesión, no podía hacerlo sin hacer referencia a Bryant en algún momento.

Es realmente como estudiar. Creo que mucho de lo que he conseguido es gracias a  Kobe, por así decirlo. El sólo me dijo lo que hizo cuando era joven en su carrera. Vio tantas películas, trató de entender cada rotación, estudió como escoger sus tiros y en que momento lanzar. Cosas del el estilo, yo ahora realmente trato de averiguar lo mismo observando visualmente a otro jugador rival pero viendo a tu jugador favorito es como más aprendo. Luego, una vez que estoy en esa posición, me siento como si hubiera estado en esa posición antes porque lo he estado viendo. Lo he visto. Por eso es que yo esté tan tranquilo y relajado cuando estoy en la cancha.

Teniendo en cuenta que ya tiene 37 años, Bryant ha tenido problemas esta temporada, puede estar un poco incómodo y se puede le puede discutir su estado ahora. Sus números de tiro son pésimos, y el 2-13 con el que los Lakers han arrancado han sido un desastre.

Las lesiones le vienen persiguiendo los últimos dos años y con su edad le cuesta ponerse al día. Dijo DeRozan.

A sus ojos, no debería importar nada después de 17 apariciones en el All Star Game, cinco campeonatos de la NBA y un premio de  MVP. Él sabe que la actitud de Bryant puede ser difícil e intimidar sus compañeros de equipo, pero cree que podría haber compartido equipo con él.

Creo que mucha gente no entiende a Kobe. Miran a Kobe como un imbécil arrogante, pero no es así. Kobe es mucho más que eso, es una persona totalmente entregada al baloncesto y vive por y para jugar a este deporte. Mucha gente no sabe lo que ha tenido que sacrificar Kobe para llegar a ser quien es y ser recordado por jugar al baloncesto. Por eso le gusta que las cosas salgan bien y cuando no es así se frustra.

DeRozan dijo que planeaba informar a Bryant de que quiere trabajar con él el uno contra uno.

 Necesito cada movimiento que tiene, cualquier cosa que haga sé que me hará ser mejor.

DeRozan hizo dos canastas en el último cuarto en el partido del domingo, una bandeja a aro pasado atravesando el tráfico de la zona y un tiro en suspensión girando sobre PJ Tucker. Se podía ver a Bryant en ambos tiros, del mismo modo que se puede ver su influencia cada año que DeRozan mejora.

Él lo era todo. Trato de imitar, aprender mucho de él desde que era un niño. Crecía en Los Angeles viendo cada partido, el que tiene la oportunidad de jugar con él o de compartir una simple charla consigue mucho más que con cualquier otro. Es, definitivamente, un triste, triste día, pero él ha estado en el juego mucho tiempo. Es sin duda uno de los mejores de mi época que he visto jugar, y creo que va a tener una despedida adecuada en cada pabellón, es lo que se merece.