Portland supera a unos Pelicans en caída libre

Blazers y Pelicans no son ni mucho menos los mismos equipos de la temporada anterior. Unos, por la marcha de cuatro de sus titulares, y otros, que no encuentran su juego, ya no son tan considerados como antes. Ayer, en su segundo enfrentamiento tras el disputado en la Opening Night de la temporada, Portland (11-15) volvió a imponerse a unos Pelicans (6-18) sin rumbo por un marcador de 101-105, en el que los 30 puntos de Damian Lillard fueron lo más destacado.

El encuentro se presentaba como una gran batalla en el poste bajo, en la que un Mason Plumlee cada vez más inspirado, tendría que hacer frente a una de las grandes figuras de esta liga, Anthony Davis. Alexis Ajinça también prometía ser un factor en cuenta en la pintura, pero tres faltas personales en el primer cuarto hicieron que apenas pudieramos ver al francés. Los Pelicans comenzaron el choque con más fuerza, liderados por los triples de Jrue Holiday que salió desde el banquillo, mientras que CJ McCollum intentaba mantener a los suyos en el marcador, concluyendo el primer parcial con un 31-26 para New Orleans.

En el segundo acto, los Blazers empezaron a jugar de forma más fluida, mientras que los Pelicans tenían serias dificultades para anotar. El poco acierto de las principales armas de Portland desde el banquillo, Allen Crabbe y Meyers Leonard, fue suplido por un Gerald Henderson en estado de gracia, que acabó firmando 19 puntos. Terry Stotts hacía uso del joven Tim Frazier, que solo había disfrutado de minutos de la basura en anteriores partidos. La velocidad del base revolucionó el choque, que se convirtió en un correcalles entre ambos equipos, que más que acierto, se intercambiaban malos lanzamientos y pérdidas. McCollum, con 12 puntos en la primera mitad y 16 en total, era el hombre a buscar, y un jugadón de los Blazers culminado por mate de Ed Davis al final del cuarto, dio una ventaja de 48-50 a los locales al descanso.

New Orleans necesitaba despertar, pero nada más lejos de la realidad. Los de Terry Stotts salieron como un torbellino, con un McCollum que repartió 4 asistencias seguidas; incluyendo dos alley-oops a Mason Plumlee. Los problemas en la ofensiva de los Pelicans llegaban precisamente gracias a la defensa de ´rste último, que no permitió que el contrario encontrara a Davis en la pintura. 15 puntos y 13 rebotes fueron las geniales estadísticas de Plumlee, que parece haber encontrado su juego en el esquema del equipo de Oregon, mientras que ‘La Ceja’ acabó firmando 28 puntos insuficientes para la victoria. 69-78 fue el resultado para los Blazers al final del tercer cuarto.

De nuevo, Henderson se hizo con las riendas en ataque, acompañado más tarde por un Damian Lillard que consiguió buena parte de sus 30 puntos en la segunda mitad. Portland tenía una cómoda ventaja, y todo parecía encaminado a una victoria sin demasiados problemas, pero los Pelicans no venderían su piel tan fácilmente. Dos triples consecutivos de Norris Cole, que llegaba al choque con un 11% de acierto desde la larga distancia, ponía la diferencia en tan solo 5 puntos con medio cuarto por jugar. Afortunadamente para los nervios del público local, Lillard se puso la capa de superhéroe para llevar la ventaja de su equipo otra vez a los dobles dígitos, peor otro arreón de New Orleans, esta vez de la mano de un buen Tyreke Evans (19 puntos y 12 rebotes) ponía a los suyos a 4 con 32 segundos en el marcador. Los Pelicans tenían bola para dejar la diferencia en tan solo una canasta, pero un enorme robo de balón de McCollum acabó con las esperanzas de los visitantes, y el partido finalizó con un 101-105 para Portland.

Con este triunfo, los Blazers suman su victoria número once de la temporada, demostrando una vez más su dificultad para cerrar los partidos, y que muchas veces ha provocado más de un disgusto. Mientras, los New Orleans Pelicans siguen sin encontrar el juego que les hizo llegar a Playoffs el curso pasado, y ahora mismo se encuentran sumergidos en la cola de la Conferencia Oeste con un récord de 6-18.