DeMarcus Cousins y Rajon Rondo conquistan LA
Sacramento Kings 112 - 93 Los Angeles Lakers
Victoria de los Sacramento Kings en su visita al Staples Center más purpura, ante unos Lakers que siguen con paso firme hacia lo que parece su gran objetivo de la temporada, ser el peor equipo de la Conferencia Oeste. Encuentro marcado por la grandiosa actuación de DeMarcus Cousins, que sería el gran dominador de la noche en LA.
Llegaban los Kings a Los Angeles con ganas de más, tras dos victorias consecutivas como visitantes ante dos buenos equipos, como Clippers y Jazz, y parecía que el cambio de tercio era posible, y que los de Sacramento podrían pelear de nuevo por un puesto de Playoffs.
Por su parte, Lakers, los locales, llegaban, de nuevo, en un pozo, con tres nuevas derrotas, y con sus jugadores más importantes dando muestras evidentes de cansancio. Parecía que recibir a un equipo en racha, y con objetivos claros como los Kings, no era la mejor forma de cambiar el ciclo de derrotas.
Pronto, muy pronto, nos dimos cuenta de que las premisas de la previa eran toda una realidad, incuestionables, los Kings llegarían mucho antes que los púrpuras al juego de hoy, lo suficiente como para marcar las primeras grandes diferencias, que al término del primer cuarto ya era de +10.
Con la segunda unidad de los dos conjuntos en pista, llegaría el primer respiro para Lakers, que veían como los suyos eran capaces de volver al partido, aunque sería de forma casi esporádica, para llegar al descanso con un +5 para Kings, y todo un mundo por jugarse.
Pero no sería una noche de sorpresas, los Kings se jugaban demasiado, y no tardaron en poner todas sus armas en el parquet del Staples Center. Así durante toda la segunda parte no existió otro equipo que no fuesen los chicos de George Karl, demostrando ser un equipo que va hacia arriba, y con una consistencia en el juego propia de todos unos Playoffs por el Oeste.
En las claves del choque, encontramos la aportación de dos jugadores, uno que lo cambiaría todo, como es DeMarcus Cousins, el líder de los Kings, que se iría a los 36 puntos, 16 rebotes, 3 asistencias, 1 robo y un tapón, convirtiéndose en el auténtico monstruo de este partido. Y por otro lado, la magnífica dirección de un Rajon Rondo que va a más, y que firmaría 11 puntos, 5 rebotes, y sobre todo, 17 asistencias, que dan fe de que el de Louisville sigue siendo uno de los bases a tener en cuenta en esta liga.
Acompañándoles, los buenos números de Rudy Gay, con 16 puntos, 6 rebotes, y 6 tapones, espectacular en tareas defensivas, o un doble doble del rookie del año en Sacramento, Willie Cauley-Stein, que sumaría para los suyos, 12 puntos, 10 rebotes y 2 tapones.
En el otro lado, el de púrpura y oro, lo de siempre y como siempre, nueva derrota, en un equipo cansado por el físico de su líder, un Kobe Bryant en fase terminal, que añadiría a su currículum 15 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias más. Y de sus jóvenes, también cansados, aún buscando su condición para rendir al más alto de los niveles NBA, como son Julius Randle, hoy en 6 puntos y 12 rebotes, D’Angelo Russell, con 14 puntos 5 asistencias desde segunda unidad, o Jordan Clarkson, firmando 14 puntos y 5 rebotes.
Solo dos menciones especiales, por un lado, Lou Williams, produciría 15 puntos, 2 rebotes y 3 asistencias, pero sobre todo, la sensación de ser un jugador que siempre lo intenta para los suyos. Y Brandon Bass, el ala pívot de los locales firmaría su mejor partido como jugador de púrpura y oro, desde la segunda unidad se iría a los 18 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias y 3 tapones.
Nueva derrota de Lakers, la cuarta consecutiva, en lo que parece un camino directo a los infiernos, quizás la peor temporada que se recuerde en LA. Mientras tanto, los Kings siguen mejorando sus sensaciones como bloque, unas sensaciones que parecen haber llegado para quedarse, y sobre todo, para llevarles a los Playoffs por el Oeste de la NBA.