Karl-Anthony Towns, líder en la sombra

Por todos es ya bien sabido que los Minnesota Timberwolves basan su presente y sobre todo futuro en dos jóvenes perlas como son los dos últimos números 1 del Draft, Andrew Wiggins y Karl-Anthony Towns. 

Wiggins es, de los dos, el que más focos atrae, sobre el que recae todo el peso. Como ejemplo, en el partido contra los Lakers en el que anotó 31 puntos se llevó los elogios del mismísimo Kobe. Muchos creen que será un All-star con regularidad y varios partidos de más de 30 puntos en esta temporada así lo atestiguan. Aunque en algunos encuentros está desaparecido y fallón, su calidad es innegable, ya que promedia casi 21 puntos por partido. Si está sano y enchufado, los Wolves lo notan. Bien es cierto que tiene aspectos a mejorar como su tiro exterior, su movimiento de balón y la defensa.

Por otro lado está Towns. Concentrado en su trabajo, con una leyenda en activo de mentor como lo es Kevin Garnett y mejorando a cada partido que pasa. Sam Mitchell dijo de él:

«Cada noche nos muestra todo lo que es capaz de hacer. Se hace difícil decirle que algo está mal cuando 9 de cada 10 veces lo hace bien«.

Con esto, poco a poco va convenciendo a muchos, incluso a algunos como Durant, que será un futuro Hall of Famer, y eso ya es mucho decir. Es difícil encontrarle puntos débiles a pesar de ser su primera temporada, ya que además de un pívot, también da la sensación de que podría jugar hasta de base, siendo efectivo en ambos lados de la pista.

Podría decirse que ahora mismo, Towns es mejor que Wiggins, tanto por sensaciones como por la forma de ser de cada uno. Mientras Andrew recibe el calor de los elogios, Towns echa balones fuera y cede el protagonismo a su compañero. El tiempo pondrá a cada uno en su lugar y en unos años se sabrá quién ha sido el verdadero líder de este joven equipo.