Breogan trituró al COB en una segunda mitad sin historia

CAFES CANDELAS BREOGAN 90 - 68 OURENSE PROVINCIA TERMAL

Fuente: @cobsad
Fuente: @cobsad

Clara victoria del Cafes Candelas Breogan, en el Derbi Do Miño, ante un Ourense Provincia Termal que mostró dos caras bien distintas en cada mitad. Partido marcado por la exigencia física infringida por los locales, y por el acierto individual de Pep Ortega, Devin Wright y Osvaldas Matulionis.

Llegaba este Derbi Do Miño, en un momento importante para los dos conjuntos, de esos donde un equipo define sus objetivos hasta final de temporada. Con el viejo recuerdo de las Finales por el Ascenso a ACB del año pasado, con las prisas de Breogan por volver a meterse en la lucha por Playoffs, y con los de Ourense buscando saber hacia donde ir hasta final de temporada, empezaba este Derbi Do Miño pasado por agua.

Así, con las prisas, pero también con las dudas del que se siente más presionado, empezaba el encuentro. Una primera parte donde el Ourense Provincia Terminal dominó por el buen juego, pero sobretodo por la falta de soluciones en el juego de su oponente.

Fue así como Pedro Rivero se hizo el gran dominador del encuentro en sus primeros 20 minutos, 14 puntos en esta mitad, bien acompañado por el aporte de algunos exteriores, como Diego Kapelan o Jhornan Zamora, pero también por el dominio interior de Kyle Rowley. Breogan no sabia poner freno al buen juego de los visitantes, y solo Pep Ortega conseguía parar lo que parecía una nueva derrota segura para los lucenses.

En el descanso, Breogan que milagrosamente solo perdía por un +4, realmente corto para el COB, debía cambiar el chip, y se aferró a la cualidad máxima de los equipos de Lisardo Gomez, su físico.

Breogan lució durante toda la segunda mitad como uno de los equipos más peligrosamente intensos, y potentes físicamente,de toda la LEB Oro, y los de Ourense no supieron contrarrestar ese poderío, ni tan siquiera, frenar las diferencias, que segundo a segundo se multiplican hasta lo infinito, y mas allá.

El Ourense Provincia Termal pareció asombrado por la potencia en el cuerpo a cuerpo de Breogan, y todo lo que había funcionado en la primera mitad, dejo de hacerlo en la segunda. Rivero desapareció, quizás su físico se resintió, y con él, el resto del equipo. El acierto exterior, se desvaneció, y sobretodo, el aporte de Rowley, tan importante en primera mitad, que en la segunda fue escaso, por sus faltas tempraneras que hicieron que luciese menos de lo debido.

En Breogan, esta segunda mitad fue una fiesta, para un equipo que había navegado en el ultimo mes y medio entre las llamas del infierno. Lisardo Gomez volvió a encontrar lo que buscaba, el día que su afición mas lo necesitaba. Así, el buen nivel interior de Pep Ortega, 17 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias, o Devin Wright, 13 puntos, 7 rebotes y 3 robos, fueron básicos para que los de Lugo infringiesen una real paliza a su máximo rival histórico.

Como puntilla, la gran noche desde el exterior, de un Osvaldas Matulionis que hoy si encontraría su muñeca en estado de gracia, y sería el gran culpable de las diferencias escandalosas en el final de partido. De él fueron 18 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias, 4 robos, pero sobretodo, un cinco de seis en triples, que fue terminal para el COB.

Para los de Ourense, solo Pedro Rivero, con 18 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias, y los buenos momentos interiores de Kyle Rowley, 11 puntos y 4 rebotes, sin errores en la zona, fue lo mas destacado, en un partido para el olvido.

Un Derbi Do Miño que se nos va, dando vida a Lisardo Gomez y su Breogan, quizás recuperando el buen camino, o el que debe ser el camino a seguir, en ese juego físico, y hasta el extremo del reglamento, que tan buenos resultados les ha dado en años anteriores. Para Ourense, una lección mas para los jóvenes, y es que, a veces, importa mas saber leer un partido, esperando tu momento, que jugar bien ese partido.