Kenneth Faried quiere vivir las Olimpíadas como protagonista

El jugador de los Nuggets habla de la selección

Fuente: Adrián Rodríguez (CC)
Fuente: Adrián Rodríguez (CC)

El ala-pívot de los Denver Nuggets Kenneth Faried está volviendo a encontrar su mejor estado de forma en los últimos partidos. Unas lesiones de poco alcance y un asunto muy personal (el nacimiento de su segundogénito) le impidieron encontrar hasta el momento continuidad en su juego. En los últimos partidos The Manimal ha vuelto a ser un fijo del quinteto titular, aunque Malone lo utiliza más o menos tiempo en la cancha según el rival y las situaciones de juego.

Sus números de esta temporada recalcan los de toda su carrera en NBA, con una media de 12.5 puntos y 8.9 rebotes por partidos en 26.3 minutos y con un excelente 55.5% de porcentaje de acierto en tiros de campo. Su punto débil siguen siendo los tiros libres (58.4% de acierto desde la línea de la falta personal) y jamás le veremos lanzar desde más allá del arco.

A parte de las jugadas espectaculares que muy a menudo protagoniza con los Nuggets, Faried tuvo una plataforma de visibilidad internacional con la selección de Estados Unidos, durante el mundial que se disputó en España en 2014. Estados Unidos ganó la medalla de oro y el interior de New Jersey fue nombrado integrante del quinteto ideal de la competición (junto con Kyrie Irving, Miloš Teodosić, Pau Gasol y Nicolas Batum), desatando la admiración de los espectadores y sobre todo de los que tuvieron la suerte de asistir en directo a los encuentros en Bilbao, Barcelona y Madrid.

La experiencia de jugar con la selección fue muy positiva para Faried, que está incluido en la lista de los 30 preseleccionados en vista de los próximos Juegos Olímpicos.

“Me encanta aprender a jugar a cualquier nivel; el hecho de que juegas en la NBA hace que, cuando sales a jugar fuera, todo el mundo sea más competitivo, además tienes la ocasión de enfrentarte a los mejores talentos internacionales que también juegan en nuestra liga, así como los grandes talentos que juegan en otros campeonatos, y tienes que aprender a enfrentarte a otro tipo de baloncesto”.

“Para mí disputar una competición en la cual te enfrentas a los mejores del mundo representando a tu país es lo mejor que hay. Se trata de un nivel de baloncesto diferente, único”.

Pero antes de volver a vestir la camiseta de la selección más fuerte del mundo, Faried está muy comprometido con sus Nuggets, equipo en el cual lleva cinco temporadas y con el cual disputó dos veces los play-offs, durante los dos primeros años. Esta temporada el objetivo de la post-season está complicado, siendo el actual récord del equipo 22-32 antes de la pausa para el AllStar, pero The Manimal – como sus compañeros en Denver – sigue creyendo que esta meta es posible:

Vamos a colmar la laguna y llegar a los playoffs. Nos quedan más de 20 partidos por jugar; tenemos que empujar con fuerza, darlo todo cada noche. Tenemos que mentalizarnos que tenemos que jugar cada parido con el único afán de ganarlo. Tenemos el potencial para hacerlo, entonces vamos a luchar jugando de la mejor manera posible cada encuentro para centrar este objetivo”.

Esta mentalidad ganadora y actitud luchadora hacen que Faried sea un jugador ideal para la selección de su país y muchos apuestan que podría estar entre los 12 convocados al final para la gran cita con los Juegos de Río de Janeiro del próximo verano.

“Es un mío objetivo claro. Quiero estar en Río al 100%, creo que puedo hacerlo y hacerlo muy bien. Tengo que tener paciencia y confianza y todo llegará”.

Kenneth ha sido un aficionado más durante las dos últimas ediciones de los juegos, durante las cuales ha asistido por la tele a las victorias de sus compatriotas en dos emocionantes finales frente a España en Pekín 2008 y Londres 2012. A la sola idea de que le pueda tocar a él en pocos meses, le brillan los ojos:

Ganar una medalla de oro en las Olimpíadas de Río, siendo parte y protagonista de ello sería algo maravilloso. Una experiencia única, en un país estupendo… Creo que puedo hacerlo, puedo ser parte del equipo que compita en los juegos y ganar mi segundo oro tras el mundial con la camiseta de Estados Unidos, pero esta vez en un evento aún más grande”.