Mikhail Prokhorov entona el ‘mea culpa’
Así se expresó en una carta abierta a los fans
Mikhail Prokhorov, dueño de la franquicia neoyorquina de los Brooklyn Nets, ha asumido la culpabilidad en una carta abierta a los fans, ahora que va a comenzar un nuevo proyecto con el equipo, en el que parece tener las cosas estudiadas y no se está precipitando como en la anterior ocasión. Recordemos que en su anterior intento de confeccionar un ‘proyecto’ ganador hipotecó la presente década regalando picks a diestro y siniestro para conseguir traer un anillo rápido a una franquicia que nunca ha conseguido uno, incluso habiendo tenido a Vince Carter y Jason Kidd en la misma plantilla (en los años dorados del equipo).
El ruso empieza aludiendo a que va a comenzar su sexto año como dueño de la franquicia, y que quiere volver a impulsarla contratando gente nueva en los puestos de General Manager y de entrenador (se rumorea que han ofrecido el trabajo de GM a Sean Marks, asistente de GM en los Spurs). La carta consta de 8 lecciones de las cuales el ruso ha querido dejar constancia, comenzando con una que dice que el dinero no puede comprar todas las cosas.
En esta lección, Mikhail hace referencia a lo que todos ya sabemos: al mudar el equipo desde Nueva Jersey a Brooklyn, se intentó hacer con la mayor de las naturalidades, dándole un impulso financiero al asunto. Creían que se podía llegar lejos en playoffs soltando todo el dinero que fuera necesario (para él, el dinero no es problema) y pagando lo que hiciese falta a las estrellas que por entonces rondaban el equipo. De esto, Prokhorov aprendió que no se puede comprar un anillo de la NBA.
La segunda lección es bastante interesante, dicta aquí que la cultura supera al talento, y critica la falta de concepto que ha tenido en los Nets, formulando las siguientes preguntas:
«¿Queremos ser exigentes y, por tanto, traer un jugador estrella alrededor del cual construir, quizás sacrificando una temporada para ello? ¿Queremos centrarnos en la totalidad de las elecciones para conseguir jugadores jóvenes con talentos específicos para trabajar juntos? ¿Elegiremos el temple, el compromiso y el corazón sobre las estadísticas puras? ¿Nos basaremos en un estilo defensivo, o en uno ofensivo? ¿Nos centraremos en ganar a largo plazo?»
Para el ruso, todas estas preguntas deben situarse al principio de la agenda de los nuevos miembros del staff, como por ejemplo los próximos GM y entrenador que ocupen los puestos vacíos de la franquicia. El dueño de la franquicia también incita al trabajo en equipo. El equipo debe perseguir una misma filosofía, poniendo sus cosas en común y dejando atrás los problemas individuales de cada uno. La filosofía del club está por encima de todo para Mikhail, incluso por encima de los posibles jugadores que quieran entrar en la franquicia porque, según él, una personalidad puede truncar todo un proyecto.
Tras esto, comienza a reflexionar sobre aspectos como el marketing en Brooklyn, ya que Nueva York posee un gran mercado o el estar siempre unidos y los fans comprometidos, se gane o se pierda. Se podría decir que es una ampliación de los temas que abordó al despedir a Hollins y reasignar a King. Por último, pide perdón y espera mejores tiempos:
«Está bien admitir los errores, ¡siempre y cuando no se admita la derrota! En los Brooklyn Nets, ahora estamos preparados para centrar nuestros esfuerzos en el análisis disciplinado y en la planificación (del futuro). Nuestros fans de Brooklyn y más allá merecen un equipo digno de su tiempo y dedicación, y vamos a dárselo. Lecciones aprendidas.»
Esperemos que Prokhorov esté diciendo la verdad en la carta abierta y que vengan mejores tiempos a la franquicia neoyorquina. Los fans se merecen una alegría y un equipo planificado sin precipitarse, y parece que es lo que van a tener a partir de ahora, con un renovado staff organizativo y nuevas energías.