Tiago Splitter se perderá lo que resta de temporada
Tampoco llegaría a los JJOO de Río este verano

Tiago Splitter, jugador de los Atlanta Hawks, ha decidido visitar el quirófano para solucionar los problemas físicos que su cadera derecha le ha estado dando a lo largo de toda la temporada. Tras consultar a numerosos expertos, se ha determinado que el mejor tratamiento para curar definitivamente el dolor de esta lesión es el paso por el operatorio, lo cual le mantendrá fuera de juego para lo que resta de temporada.
El pívot de origen brasileño llegó a la plantilla de Mike Budenholzer el pasado verano desde los San Antonio Spurs, equipo en el que estuvo desde el año que aterrizó en la liga en 2010. Fue seleccionado en el draft de 2007 por la franquicia tejana. Por aquel entonces jugaba en la ACB y había pasado por varios equipos, convirtiéndose en uno de los hombres altos de referencia en la liga. Entre los equipos por los que pasó se encontraba el Saski Baskonia, actualmente conocido como Laboral Kutxa Baskonia.
En el equipo de la ciudad de la Coca-Cola ha promediado 5.6 puntos por partido y 3.3 rebotes muy lejos de los números que aportaba a su anterior equipo, con el que llegó a alcanzar los 10.3 puntos, 6.4 rebotes, 1.6 asistencias y 1.2 robos. Este bajón en su juego se ha visto influenciado por las molestias en la cadera, que le han impedido mostrar su mejor versión y aportar para suplir las necesidades de la franquicia. De 55 partidos tan solo ha podido participar en 36 encuentros ya que ha ido arrastrando dicha lesión toda la temporada desde que se golpeó este hueso frente a los Cleveland Cavaliers de Lebron James el 24 de noviembre de 2015, partido en el que solo pudo jugar 9 minutos.
La primera temporada de Splitter en su nueva franquicia está siendo nefasta, y con 31 años su cuerpo es cada vez más frágil, por lo que tendrá que ir con pies de plomo durante su recuperación para poder volver al cien por cien sin temor a que dichos problemas físicos reaparezcan. Sin duda alguna la vuelta de este jugador será lenta y costosa pero necesaria para poder seguir compitiendo en la NBA, la liga más exigente del mundo, tanto física como psíquicamente.
Una cosa importante para el brasileño será el causar baja casi seguro para los JJOO de Río de Janeiro este verano, donde su Brasil es anfitriona.