‘Vinsanity’ no olvida su primera vuelta a casa

La huella que un tal Vince Carter dejó en la ciudad de Toronto no fue ni mucho menos pequeña. Después de ser escogido en la posición número cinco de la primera ronda del draft de 1998, la ciudad canadiense pudo disfrutar hasta finales del 2004 de uno de los mejores jugadores que han pasado por la mejor liga del mundo, y el que para muchos es el mejor matador de toda la historia.

Seis temporadas y media en las que el jugador nacido en Daytona Beach pudo consolidarse como uno de los personajes más reconocidos y referentes de todo Canadá, ya que lideraba al único equipo que se encontraba ubicado fuera de los Estados Unidos -a partir del traslado de los Vancouver Grizzlies a la ciudad de Memphis-. Por ello, sus primeros regresos al Air Canada Center no fueron para nada acogedores:

«No creo que ningún jugador haya sido abucheado como aquella noche. Fue doloroso por la idea errónea y que todo el mundo estaba percibiendo esa situación, sabiendo que estaba lejos. Todas las veces que tocaba el balón me abucheaban.´´

En este sentido, muchos fueron los que les acusaron de no querer estar en Toronto, siendo esta según ellos la causa por la que se produciría el traspaso que le envío a los New Jersey Nets.

«Una vez se realizó el traspaso era como ‘Oh, Vince no funcionaba, no quería estar aquí’ y así y así sucesivamente, Solo el odio. No podía entenderlo por que si los fans, la organización o la gente que me conoció como yo pensé que lo hicieron, ellos sabrían que yo amé jugar allí.´´

Por todo esto, al alero recalcó que la situación con el general manager en ese momento de los Raptors, Rob Babcock, era insostenible.