La unión que se siente en el American Airlines Center entre afición y Zaza Pachulia es excepcional, más en un equipo que no termina de transmitir grandes sensaciones. El georgiano ha encontrado en Dallas su sitio ideal, un conjunto de jugadores veteranos donde Pachulia ha conseguido explotar todas sus cualidades, alejándose de los equipos jóvenes donde él debía ser el líder de unos jugadores con poca experiencia en la liga.
Al pívot no le afectó mucho el traspaso, aunque Nowitzki le diga que «le trajeron por una nevera de Gatorade» y estuviera muy feliz viviendo en Milwaukee. Está muy cómodo en Dallas, con un grupo de entrenadores que le están «dando oportunidades y en zonas de confort tanto en ataque como en defensa».
Pachulia también habló de cómo se inició en este deporte:
«Empecé a jugar al baloncesto cuando tenía nueve años. Mi madre no quería llevarme a los entrenamientos, porque cuando ella jugaba se hacía mucho daño. Así que pensó que iba a tener el mismo tipo de carrera. Ella quería que fuera a la biblioteca y a la escuela y ser un profesor, supongo. Pero siempre quise jugar al baloncesto. En Georgia es bastante popular. Yo estaría mintiendo si dijera que la NBA era posible en aquel entonces. Pero aquí estoy.»
También quiso zanjar la polémica que se vio en el partido contra Orlando, con un pequeño enfrentamiento entre él y su compañero Chandler Parsons; afirmando que están «en la misma página y tienen la misma misión», también ha tenido buenas palabras para el alero, destacando su «gran corazón» y que es un «gran tipo».
