Damian Lillard, el eterno infravalorado
Sus números dicen más de lo que la gente piensa
En la actualidad, ya no es ninguna sorpresa que los Portland Trail Blazers y su base Damian Lillard hayan jugado un gran partido y más después de que el pasado viernes les ganarán a los Golden State Warriors con una ventaja de 32 puntos y con Damian Lillard anotando 51 puntos.
El impacto que están teniendo esta temporada Lillard y sus Blazers es tal que Wes Goldberg de Hardwood Paroxysm, se pregunta porqué el base de Portland no esta incluido entre las discusiones por quien es el mejor base de la actualidad o porque no se incluye en las discusiones por quien es el mejor jugador de la actualidad. Sin duda, Goldberg tiene razón, ya que Lillard esta liderando a unos Blazers que van en camino firme hacia los playoffs y, por ejemplo, Lillard ha superado la treintena de puntos en los cuatro últimos partidos (33,31,51,30).
A pesar de la enorme temporada que se esta marcando Damian, no fue elegido para el juego de las estrellas y además fue incluido mucho más tarde en la pre-selección de Estados Unidos para los Juegos Olímpicos, que tuvieron que ampliar la lista a 31 nombres tras ver los grandes números de Lillard y la injusticia que era no incluirlo en la lista de pre-seleccionados.
Tan solo hay un base en toda la liga que supere a Damian Lillard en el apartado anotador, y como ya os imaginareis su nombre es Stephen Curry. Aparte de ser el segundo base más anotador, Lillard promedia 7.3 asistencias por noche.
Tampoco debemos olvidar que Damian Lillard está consiguiendo hacer todos estos números después de que en el pasado verano se le fueran todos los compañeros que tenia junto a él en el quinteto titular. Y a pesar de eso, Lillard esta teniendo un rendimiento brutal. Es más, esta siendo más letal que nunca y gracias a eso los Blazers se encuentran con un récord de 29-27.
Todo esto lleva a pensar que Lillard es un jugador franquicia y uno de los mejores bases de la NBA. Aunque todo parece que nada cambiara, la gente lo seguirá infravalorando y él respondiendo con grandes números.
