Cómo pasar sin pena ni gloria por los Knicks

Así ha sucedido con Antetokounmpo y Fredette

Foto: ESPN (CC)
Foto: ESPN (CC)

Los contratos de 10 días es algo que resulta muy útil a muchos equipos en la NBA cuando hay que tapar algún agujero de urgencia, pero también en algunos casos se puede llegar a hacer un hueco definitivo en una plantilla.

Los New York Knicks deberían saberlo muy bien. El año pasado, en medio de la peor temporada de su historia, una de las pocas buenas noticias que tuvieron fue la sorpresa de Langston Galloway, que cambió la D-League por la NBA gracias a su buen hacer jugando con esos contratos de 10 días inicialmente.

Este año, los Knicks van camino de hacer el típico gatillazo, y pese a haber intentado moverse sobre la bocina del mercado y también pese a echar a Derek Fisher, el inmovilismo en los despachos y la sociedad estamental en la cancha no ha permitido hacer mejora alguna. 

Lo único que han hecho los New York Knicks este año en cuanto a movimientos han sido las firmas por 10 días de Thanasis Antetokounmpo en su día y Jimmer Fredette ahora mismo. Sin embargo, la participación de ambos ha sido nula. 

Thanasis llegó en unos momentos en los que las bajas de Thomas y de Carmelo mermaba la posición de alero, y había muchas esperanzas puestas en qué pudiera jugar bien. Sin embargo, el primer paso (una vez empieza el partido) para jugar bien es jugar. Thanasis apenas jugó en dos partidos unos dos minutos, dejando un mate y poco más. Nunca volvió a jugar pese a las buenas sensaciones esos poquísimos minutos. Pasaron los 10 días de contrato y su paso fue tan triste que ni siquiera nos habíamos dado cuenta y ya estaba en la D-League de nuevo.

Jimmer Fredette está cerca de llegar a esos 10 días de contrato, y hasta la fecha sólo ha disputado en dos minutos, tiempo suficiente para enchufar un triple en los minutos de la basura ante los Raptors. Ya han pasado dos partidos y Fredette no ha vuelto a jugar, camino de repetir la historia de Thanasis Antetokounmpo en los Knicks.

Mientras el MSG repudia a jugadores como Sasha Vujacic o Lou Amundson, los Knicks seguirán «pasando» de hacer cambios por muchos cánticos que haya desde una grada que mucha paciencia está teniendo con algunos jugadores, pero ya se empiezan a oír abucheos para unos y aclamaciones para otros que ni tan sólo pueden levantar el culo del banquillo.