¿Merece la pena esperar a Jusuf Nurkić?
El pívot bosnio ha bajado su rendimiento
Cuando finalizó la temporada pasada, muy turbulenta, con cambio de entrenador y con un equipo en plena reconstrucción, Jusuf Nurkic era el único halo de esperanza en el futuro de los Nuggets. Sus estadísticas ponderadas a 36 minutos se iban a 14 puntos, 13 rebotes y 2 tapones, que se quedan en la mitad, dado que solo jugaba 18 minutos. Aun así, para un rookie son muy buenos números, destacando su capacidad de defensa interior y las peleas verbales que tuvo con varios jugadores de la liga, ya que es especialista en «trash talking», y así lo pudieron comprobar grandes nombres de la liga como Marc Gasol y DeMarcus Cousins. Al final de la temporada, Nurkic fue operado de la rodilla, por lo que se iba a perder algún partido de esta temporada, pero las complicaciones con la espalda han hecho que de 63 partidos que llevamos disputados esta temporada, solo haya jugado 19, promediando únicamente 13 minutos por noche.
Se aprecia un cambio de actitud este año, mostrando parsimonia y dejadez a la hora de entrenar, calentar y jugar, y el carácter que mostró contra los grandes «centers» el año pasado ahora solo lo muestra con el equipo técnico, lo que ha hecho que Malone le quite minutos. Ha vuelto a perderse 6 partidos consecutivos, no sabemos si por lesión o por decisión técnica. Cuando entra al campo, no se aprecia esa intensidad defensiva en el aro propio, y en ataque fuerza los tiros y pierde balones tontos, además de que se cansa cuando apenas lleva 3 o 4 minutos en pista. Podría ser que no ha recuperado el tono después de la lesión, pero todo indica a un cambio de actitud a peor que no le ayuda a él ni al equipo.
Con esta decepcionante vuelta y la explosión de Jokic como pívot titular, algunos quizá piensen en vender a Nurkic e intentar conseguir algo a cambio, pero es una decisión equivocada.
Nurkis ha demostrado que tiene potencial para ser uno de los mejores pívots defensivos, además de que su fuerza y su juego de pies, unido a un tiro de media distancia decente, harían que, desarrollando esas cualidades que aún faltan por pulir, el bosnio fuera uno de los mejores hombres altos de la liga, y una pieza angular en la reconstrucción de la franquicia.
Nurkic es un diamante en bruto, y entre compañeros y entrenadores han de conseguir que se vuelva a sentir bien y a dar todo en el campo y fuera de él.