Estos Sixers no quieren entrar en la historia

Los Philadelphia 76ers esta temporada no han podido considerar ningún encuentro fácil en su calendario. Ahora, en este viaje por el Oeste a falta de tres partidos para culminarlo quedan por concretar partidos contra Nuggets, Trail Blazers y Warriors. Cada noche es un reto para estos jóvenes, y un par de victorias, o incluso tres, calmaría mucho el ánimo de los chicos un poco más frustrados.

Esta post-temporada para los Sixers va a ser ‘movidita’ con hasta cuatro posibles selecciones en primera ronda del draft, y un Dario Saric deseoso de aterrizar en Philadelphia. Embiid parece que está recorriendo el tramo final en su rehabilitación y lo veremos en la pretemporada oficial del siguiente año. También algún que otro agente libre podría pasarse para ver como pintan las cosas en este equipo de cara al futuro próximo.

«No hablamos o pensamos en ello», dijo el base Ish Smith. «Puede parecer difícil de creer, pero si seguimos teniendo buenos días, vamos a ver resultados. No siempre los vemos en la columna de victorias y derrotas, lo cual puede ser frustrante. Sólo tenemos que seguir empujando y seguir trabajando. Las victorias llegarán. Creemos en el trabajo que estamos haciendo y creemos en ello y lo que los entrenadores están exigiendo de nosotros.«

Como segundo hándicap sumado a la corta edad y veteranía del conjunto se han añadido las múltiples lesiones dentro del vestuario durante toda la temporada. Los Sixers han sido asediados por las lesiones de Jerami Grant y Robert Covington, a principios de temporada con las de Nik Stauskas y Kendall Marshall durante un tiempo; Wroten tampoco pudo empezar la campaña a tiempo. Jahlil Okafor fue ayer operado de su menisco, y así una larga lista de magullados ensucia el roster de los Sixers.

El futuro inmediato de la franquicia es un poco turbio en el mejor de los casos, ya que el 26 y 27 de marzo se enfrentarían a los Blazers de Lillard con ganas de ascender en playoffs y posteriormente habría que viajar a casa de los Warriors. La siguiente visita será en Denver, y una victoria allí haría, a buen seguro, mucho bien. Tras la visita a La Bahía, los Sixers vuelven al Este para cerrar su temporada.