La decepción de Marco Belinelli en la víspera de su trigésimo cumpleaños

 

Marco Belinelli nació en San Giovanni in Persiceto (Bologna) el 25 de marzo 1986. La matemática no es una opinión, serán ya 30 las velas que el escolta italiano apagará en su tarta mañana, esperando así echar un soplo también a las malas sensaciones que le rodean a él y a los Sacramento Kings en una temporada decepcionante por muchos motivos, tanto a nivel personal como de equipo.

Entrevistado por la Gazzetta dello Sport en ocasión de sus 30 primaveras, Marco ha querido profundizar más las sensaciones que el diario italiano había recientemente recogido durante unas declaraciones post-partido.

“Está siendo un año complicado bajo todos los puntos de vista. Todavía nos quedan 11 partidos por jugar, pero estamos completamente fuera de la lucha para los Playoffs. La temporada empezó mal y está terminando peor”.

“Había aceptado con entusiasmo este reto, el del relanzamiento de un equipo que llevaba 10 años fuera de los Playoffs y empezaba el año con todas las papeletas para volver a encontrar un sitio en el baloncesto que cuenta. El GM Divac me quiso, reunió un equipo con mucho talento, había grandes expectativas, pero no funcionó: no hemos sido capaces de jugar unidos, de meter en la cancha un baloncesto continuo”.

Según Marco hay varias razones por las cuales el proyecto de los Kings falló:

“Venía de experiencias en San Antonio y Chicago, que son organizaciones fantásticas. Aquí había un nuevo propietario con un nuevo equipo de dirigentes y una cultura ganadora por reconstruir…”.

Yendo más en el detalle:

“No era fácil. Nos faltó un líder en el vestuario. Después de pocos partidos volvieron a explotar y a darse a conocer a la prensa los problemas entre DeMarcus Cousins y coach Karl. Vi cosas que jamás había visto en toda mi carrera, en contextos absurdos. Ha habido poca disciplina, entrenamientos sin intensidad. Y nos ha faltado tener un quinteto de base consolidado, con rotaciones siempre diferentes y minutos repartidos al azar… Para mí también: es complicado rendir al máximo en estas condiciones”.

A finales de enero el equipo logró 5 victorias consecutivas y la post-season parecía cerca, luego llegó la caída libre, con derrotas, polémicas y rumores que querrían la destitución de Karl.

“Las victorias han sido más bien fruto de las acciones individuales, raramente hemos jugado bien como colectivo. Además hemos tirado demasiado partidos con malos últimos parciales”.

Belinelli también se incluye y autocritica:

“Tomo mis responsabilidades. He invertido mucho tiempo en intentar entender qué hacer para mejorar, para ayudar al grupo en cuanto a veteranía, aspirando a difundir una mentalidad ganadora y el juego de equipo. Llevo toda la temporada tirando mal, lo sé, no busco escusas, pero desde luego el contexto no me ha ayudado. En la vida no es todo siempre bonito”.

¿Y ahora? ¿Cuáles son las perspectivas para el futuro? Belinelli tiene un contrato económicamente importante que le ata a la franquicia de Sacramento por dos temporadas más.

«Primero, quiero jugar con orgullo todos los partidos que quedan hasta finales de temporada. Nuestro estupendo público se lo merece. Luego a seguir adelante: el reto continúa la próxima temporada. Aunque ya veremos qué pasará este verano, durante el mercado”.

Entre las notas positivas, el hecho de jugar con Rajon Rondo:

“Es un pasador fantástico. A lo largo de mi carrera he tenido la suerte de compartir equipo con algunos de los mejores jugadores en este rol, como Paul, Rose o Parker, aunque con Rondo, saliendo yo desde el banquillo, no he tenido la suerte de coincidir mucho en la cancha”.

Es fácil imaginar algo de nostalgia hacia San Antonio…

“Desde luego, no lo niego. Echo de menos a los Spurs, así como a las demás franquicias donde los resultados llegan gracias al calor humano y al ambiente amigable”.

Hay ganas de desconectar un rato, tras una temporada tan complicada:

“En cuanto terminen los partidos volaré a casa en seguida y aprovecharé para estar con mis seres queridos. Para volver a ver baloncesto, igual me esperaré a las finales… Los favoritos son los de siempre: Warriors y Spurs un escalón por encima de los demás, luego están Cleveland, Toronto y los Clippers, pero con Griffin…”

Aprovechando el tema, Marco habló de Steph Curry y de cómo ha cambiado el baloncesto en los últimos años:

“Curry es impresionante, nunca he visto algo así. Se toma tiros imposibles y los clava todos. Pero él tiene la razón, es el MVP indiscutido, ya lo ganó el año pasado y esta temporada ha mejorado. De todas formas no estoy convencido de que sea el ejemplo ideal para los chavales que empiezan a jugar al baloncesto… El juego ha cambiado mucho respeto a cuando llegué aquí hace 9 años: a menudo hay 4 o hasta 5 jugadores exteriores en la cancha. No me gusta: yo crecí viendo por la tele batallas en la pintura entre New York y Miami”.

Último pensamiento hacia la cita que le verá empeñado con Italia en el torneo preolímpico de Turín desde el 4 al 9 de julio:

“Estoy listo y con muchas ganas. Jugamos en casa, el ambiente será fantástico. Estoy muy contento por Messina y de tenerlo como seleccionador, aunque igualmente doy las gracias a Pianigiani. Las Olimpíadas son el sueño de todos, lucharemos para conseguirlo”.

Esperemos que Marco Belinelli y los Kings vuelvan a encontrar la serenidad perdida para volver a rendir mejor en la cancha, dejando al lado problemas e incomprensiones.