Jrue Holiday se luce en la remontada ante NY
New York Knicks 91-99 New Orleans Pelicans
Con los Knicks ya eliminados oficialmente de los Playoffs, la temporada empezaba a tener un enfoque totalmente distinto. Los jóvenes necesitaban empezar a tener aún más minutos para seguir ese crecimiento que estamos viendo últimamente. Los locales, mercados por las lesiones, eran los New Orleans Pelicans, también a la deriva y fuera de todo objetivo que no fuera esperar al verano y la próxima campaña.
El partido empezaba con unos Knicks especialmente enchufados en ataque, en especial un Kristaps Porzingis que las metía de todos colores. No estaba sólo, puesto que todos en general estaban lanzando muy bien, permitiendo al equipo marcharse 8 arriba al ecuador del primer cuarto. Por el otro lado estaba haciendo de las suyas Ajinça, acercando a los Pelicans en el luminoso. Con la entrada de las segundas unidades, los Pelicans se seguían acercando en el marcador.
El buen hacer de hombres como Alonzo Gee permitía a los Pelicans ir acercándose tímidamente en el marcador a los Knicks ya en el 2Q. Sin embargo, los Knicks no iban a permitirlo, con buenos minutos de Jerian Grant y Kevin Seraphin, hasta que los Pelicans poco después del ecuador del cuarto se acercaron peligrosamente en el marcador. Carmelo Anthony se vistió de salvador justo después y los Knicks se marcharon ganando 54-47 al descanso.
Con un gran inicio en la segunda parte, el parcial seguía aumentando para los Knicks liderados por Melo por momentos, pero con un Porzingis que dejaba detalles de crack. Fue de la mano de Jrue Holiday y el acierto exterior que los Pelicans remontaron hasta 11 puntos de desventaja, adelantándose en el marcador por primera vez a falta de algo más de 5 minutos. Los Knicks empezaban a tener síntomas de algo catastrófico, pues los jóvenes no salían a pista, y el equipo se iba hundiendo mientras los Pelicans resurgían. Todo lo que se había conseguido en medio partido lo estaban tirando por la borda con un juego pésimo en ambos lados de la pista.
Una vez empezado el último cuarto los Knicks consiguieron empatar el partido. Espejismos, pues el mal juego iba a llegar de nuevo para engullirlos hacia la derrota de nuevo. Los Pelicans sacaban provecho de las buenas defensas en los contraataques, pero los Knicks aguantaban las acometidas, y volvían a ponerse por delante a falta de 4 minutos con un triple de Calderón. De nuevo, los Knicks se empezaban a desmoronar y los Pelicans remontaban con tremenda facilidad para encarar los minutos finales con un buen colchón de puntos entrando al último minuto, con lo que los Pelicans se llevaron la victoria por 91-99 en NOLA.
Carmelo Anthony acabó con 22 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias; siendo el mejor de los Knicks una noche más en la que Porzingis arrancó muy bien pero no volvió a tener mucho peso en el juego, anotando 16 puntos, capturando 10 rebotes y poniendo 3 tapones. Robin Lopez anotó otros 17 puntos pero ningún otro jugador de los Knicks fue capaz de llegar a los dobles dígitos en anotación. Arron Afflalo confirmó su mal momento de forma con 2-9 en TC en 27 minutos. Calderón tuvo un partido «all-around» con 9 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias.
Jrue Holiday anotó 22 puntos, capturó 6 rebotes y repartió 6 asistencias siendo el mejor del partido. Hombres como Ajinça (12p 6reb) fueron claves en el inicio del partido mientras que otros como Babbitt (14p 4reb) o Cuningham (12p 3reb) lo fueron en el parcial que permitía a los Pelicans mandar en el marcador. También Toney Douglas tuvo un buen partido desde el banco.