Dion Waiters escribe una carta de despedida a su difunto hermano
Falleció el pasado 8 de marzo

«Han confirmado que es él».
Estaba en mi casa de Oklahoma con mi hijo de 2 años. Justo nos acabábamos de sentar a jugar en el sofá cuando recibí la llamada. Suelo tener el teléfono en silencio, pero por algún motivo decidí mirarlo en ese momento y vi que mi amigo quería hacer FaceTime conmigo.
Lo cogí, y lo único que dijo fue:»¿lo has oído?»
«¿Oír qué?»,respondí.
«Dicen que han disparado a tu hermano, y que está tirado en la calle».
Colgué el teléfono y llamé a mi padre. No sabía qué decir, así que repetí las palabras que me dijo mi amigo:
«¿Lo has oído?»
«¿Oír qué?»
«Dicen que han disparado a Zique».
Mi padre se rompió. Estaba gritando. Colgó e intentó llamar a alguien más para averiguar si realmente era él. No me lo podía creer. Volví a llamar a mi amigo, y jamás olvidaré lo que me dijo:
«Han confirmado que es él».
Mi hijo nunca me había visto llorar. Seguía jugando con sus juguetes, sin comprender lo que pasaba.
Dijo, «papá,¿por qué lloras?»
¿Cómo explicarle eso a un niño de dos años?¿Cómo explicarle que su tío se ha ido y jamás volverá a verle?
Por desgracia, la muerte me resulta familiar. A los 16, ya había perdido a 3 primos y a mi mejor amigo, Rhamik. Es algo que me pone malo. Mi hermano estaba tirado en la calle, y todos esos pensamientos y sensaciones volvieron corriendo hacia mí.
Mi mente empezó a correr. Lo primero que pensé fue que hacía un buen día, y es que siempre hay problemas el primer día que hace calor en Philly. Seis personas murieron el mismo día que mi hermano. Recuerdo leer los titulares en mi teléfono esa noche; todos decían lo mismo:
«MUERE EL HERMANO DE DION WAITERS EN UN TIROTEO».
El hermano de Dion Waiters… Su nombre era Demetrius Pinckney.
No solo era mi hermano. Era una persona en si misma, con su propio nombre. La verdad es que no deberíais saber mi nombre ahora mismo. Cuando tenía 8 años, estaba paseando por un parque con mi madre en South Philly, cuando nos vimos envueltos en un tiroteo. Las balas pasaban por encima de mi cabeza, literalmente. El tirador corría hacia nosotros. Nos tiramos al suelo hasta que pararon los disparos. Si hubiera sido un poco más alto, nadie conocería el nombre de Dion Waiters.
Deberíais conocer el nombre de Demetrius Pinckney. Por eso quiero que recordéis su vida: le llamábamos Zique. Le encantaba bailar, siempre estaba sonriendo y haciendo lo mejor que sabía. Le he visto crecer siendo un niño muy llorón, el más mimado y pegado a su madre de todo el barrio.
Cuando pienso en él, pienso en diversión. Era una persona que divertía a todos alrededor, y lo que mas le gustaba eran montar en bici. Es lo que le gusta a los niños ahora, como el nuevo estilo de rap en Philly. Es una cultura que mucha gente desconoce.
En verano, cuando volvía a Philly, siempre le decía que no montara en la bici donde él sabía que no debía estar.
Solíamos tener una frase entre nosotros:»Mantente alejado del camino».
Venía a significar no empujarse a uno mismo a meterse en una mala situación.Eso es lo que me paso repitiendo en mi cabeza todos los días. Se que si hubiera estado en casa esto no habría pasado. No habría estado con la bici en esa zona. Habríamos estado juntos, comiendo algo y viendo la tele. Manteniéndonos alejados del camino.
Es algo que me viene siempre a la mente.
Si.Si.Si.
Si Zique hubiera estado conmigo, seguiría conmigo ahora mismo. La última vez que estuve con él fue durante el fin de semana del All-Star. Volví a Philadelphia, y todos mis amigos estuvieron conmigo en mi piso del centro. Teníamos al chef con nosotros. Salmón, arroz, macarrones y verdura. Vimos el concurso todos juntos y jugamos al Madden. Era un sueño.
Antes de irme, le dije específicamente a él:»te quiero, os quiero a todos. Mantente alejado del camino. Mantente alejado de la bici».
Todavía no he logrado asumir completamente que mi hermano se ha ido. Todos los días abro el teléfono para chatear con él…. hasta que me doy cuenta.
10 días después de la muerte de Zique, estaba con mi equipo en Philly, jugando contra los 76ers. Al final del partido, salí por el túnel, como siempre hago. Mi familia me estaba esperando. Pero mi hermano no estaba. No me parecía real. No me pregunto el porqué. Solo trato de recordar a Zique como era, mantenerle con vida. La mejor manera de honrar su memoria es ser el mejor padre, compañero y persona que pueda.
Siempre me decía lo mismo antes de cada partido:«motívate».
Sabes que lo haré, hermano.
Te hecho de menos. Descansa en paz.