John Holland vuelve a casa, firma por los Celtics
Cierran el roster de cara a Playoffs
Quién le iba a decir a John Holland, tras no ser drafteado en 2011, que tendría la oportunidad de jugar en la NBA para la ciudad que le vio triunfar como jugador universitario.
Tras hacer vibrar al público que acudía a ver a Boston University de 2009 a 2011, llevando a los Terriers al Madness en su último curso con la camiseta blanquirroja, Holland no consiguió ser elegido en el proceso de selección, comenzando entonces un periplo que le hizo meter canastas en Francia (Chorale Roanne Basket y BCM Gravelines), de nuevo en Estados Unidos jugando Summers Leagues con los Thunder, los Heat y los Wolves, España (Cajasol Sevilla), Turquía (Beşiktaş), Canton (Charges de la D-League) y por último, de nuevo en Boston, para los Celtics.
Y como si de un Uróboros se tratase, Holland, ahora con 27 años, vuelve a la ciudad en la que se convirtió en el mejor jugador de la American East Conference, promediando 19 puntos en ambas campañas. Una ciudad, de la que guarda grandes recuerdos:
«Cuando los Celtics ganaron el campeonato en 2008, yo estaba allí«, decía un Holland vestido de verde con una sonrisa de oreja a oreja. «Pude ver a todo el mundo en los desfiles. Y pensar que ahora puedo ayudar al equipo a ganar, de la forma que sea, me hace muy feliz«.
Tras una buena temporada en la D-League, en la que promedió 16 puntos (con un 52% en tiros de campo y un 37% en triples) en 37 partidos, el entrenador de los Celtics, Brad Stevens, no conocía mucho al que a la postre se convertiría en su nuevo jugador. Pero tras brillar en la eliminatoria que enfrentó a los Charges contra los Claws, en la que Holland promedió: 28,5 puntos, 4,5 rebotes, 4 asistencias, con un 62,5% en tiros de campo y un 58,8 % en triples (en dos partidos), el exterior comenzó a salir en los radares y los Celtics no tardaron en llamar a su agente para firmarlo por dos años (lo que resta de este, más el siguiente no garantizado).
El propio Stevens explicaba lo que puede aportar Holland a los Celtics en este final de temporada:
«Es un buen jugador», decía Stevens. «Nos aportará tiro, nos aportará una buena altura y talla para un exterior, nos aportará la capacidad de cambiar de marcas, y es un jugador más que no dará profundidad, ya que necesitamos algo de profundidad en el perímetro».
Tras estas declaraciones, queda claro que Stevens no quiere dar demasiado peso a los jugadores jóvenes de perímetro (Rozier, Hunter y Young) en unos complicados Playoffs, de ahí la contratación de un jugador veterano y curtido en mil campos de batalla por todo el mundo.
Bienvenido de nuevo a tu casa Holland, en Boston triunfaste, y ahora, de mano de los Celtics, tienes la oportunidad de hacerte un hueco en la NBA.