El traspaso de Kirk Hinrich hizo daño al vestuario de los Bulls
fue un duro golpe que afectó a la moral del equipo
Con la temporada a punto de finalizar y los Bulls jugando partidos sin peso alguno dada su eliminación de los Playoffs, poco a poco van saliendo nuevas informaciones sobre cómo el vestuario de los Bulls comenzó a desmoronarse durante la temporada.
Si la lesión de Joakim Noah (y todos los problemas que tuvieron este y Butler con Hoiberg) afectó negativamente al vestuario por el hecho de no poder contar con su presencia, la marcha de Kirk Hinrich tuvo un efecto similar en el vestuario de los de Illinois. El veterano base de los Bulls era un punto de apoyo para muchos de los jugadores de la plantilla, y también uno de los miembros más queridos del conjunto dirigido por Fred Hoiberg
Recordemos que Hinrich fue traspasado a los Atlanta Hawks a cambio de de ahorrar 2.5 millones de dólares (y aligerar la situación con respecto al impuesto de lujo), una segunda ronda de Draft, una trade exception y a Justin Holiday, hermano de Jrue Holiday (Pelicans), que ha demostrado ser un gran defensor y un prometedor tirador.
La realidad es que a pesar de que con la marcha de Hinrich Chicago logró conseguir bastantes cosas positivas, teniendo en cuenta la edad del jugador y la poca relevancia que tenía por momentos en el roster de Hoiberg, la marcha del veterano hizo aún más daño a un vestuario que ya se encontraba bastante resentido en ese momento. Más aún si tenemos en cuenta que Hinrich decidió firmar por menos dinero del que podría haber deseado únicamente si se le aseguraba que no sería traspasado, promesa que, como ya sabemos, se rompió.
Una vez más, incluso con las cosas que a priori parecían haber salido bien en Chicago, encontramos puntos negativos. Un nefasto 50º aniversario para la franquicia de Illinois, que buscará resarcirse el año que viene.