El caso por el asesinato de James Jordan podría reabrirse
Habrá una nueva audiencia a finales de mes
Hace veinte años, Daniel Green y Larry Demery fueron condenados a cadena perpetua por el asesinato de James Jordan, disparado a sus 56 años de edad al levantarse de una leve cabezada tras horas de conducción al volante, momento en el que pilló a los dos jóvenes tratando de robarle el coche. Coincidiendo con el año en el que se debatirá si Demery obtiene su libertad condicional o no, los abogados de Green, quien fue acusado también de conspiración y deberá esperar diez años más para optar a ella, han presentado múltiples pruebas que podrían reabrir el caso a lo largo del próximo mes.
Órdenes judiciales violadas, falsos testimonios, conductas reprobables por parte del fiscal, muestras de sangre destruidas… toda una serie de acusaciones que el procurador general a cargo del caso se ha negado a contestar, aún pese a la existencia de una nueva vista sobre el acontecimiento fijada para finales de mes. A pesar de ello, los abogados especializados en el caso del procurador ya realizaron un documento de 200 páginas a finales de año, donde se catalogaba a la mayoría de datos de la defensa de inadmisibles e irrelevantes, recordando además la inmensa cantidad de evidencias que llevaron a la formulación del veredicto, así como las múltiples apelaciones en las que ha sido corroborado. Los abogados de Green siempre han sostenido que su cliente no estaba presente cuando murió Jordan, habiendo sido Demery el ejecutor del disparo y habiendo acudido a su defendido solo para deshacerse del cuerpo, no habiendo estado éste nunca en la escena del crimen.
Habrá que esperar a finales de mes para ver que avances se producen en lo que seguramente se antoje una pesadilla interminable para Michael Jordan.