En los Dallas Mavericks la juventud salta a la pista

Han bajado la media de edad

Fuente: Michael Tipton (CC)
Fuente: Michael Tipton (CC)

En los Dallas Mavericks desde el campeonato ganado en el año 2011, se han ido envejeciendo paulatinamente con cada temporada que a pasado. Acordémonos de los fichajes más flagrantes en los casos de edad avanzada, Vince Carter, Jason Kidd y Amare Stoudemire. A estos veteranos ilustres tenemos que unirles el ya eterno jugador de los Mavs, Dirk Nowitzki. Estos han sido los culpables principales de la media de edad de casi 30 años, una de las más altas de la NBA. En los años anteriores se buscaba la calidad sin mirar la fecha de nacimiento del pasaporte para hacer un equipo competitivo, pero este año las cosas se están haciendo de forma diferente, y se ha conseguido bajar la media de edad a 28 años.

Están aterrizando en la plantilla de los Dallas Mavericks jóvenes jugadores con proyección y un futuro prometedor para unirse a Justin Anderson con 22 años y Dwight Powell con 25 que ya están en la plantilla. Pero que se prevé que la entrada de estos jugadores no aporten este año. Del único que si se espera mucho de él, es de Harrison Barnes que con tan solo 23 años ya tiene experiencia en finales, incluido un anillo de campeón en uno de sus dedos y una cuenta corriente que aumentará en 94 $millones en los próximos 4 años.

De las nuevas caras en los Dallas Mavericks, diremos que  A.J. Hammons es el rookie elegido en el draft y que es un jugador con un potencial increíble pero que en estos momentos está muy verde. Los otros jugadores que han desembarcado en la franquicia son Quincy Acy de 25 años, Jonathan Gibson de 28 y Seth Curry de 25 que son jugadores con un rol secundario, serán jugadores de rotación que darán descanso a los titulares.

Habría que saber si han apostado ahora por la política de firmar a gente joven o es porque no han sido capaces de atraer a grandes jugadores y se han visto avocados a buscar la juventud. Pero la realidad de esta pequeña revolución de incorporar jóvenes y fuertes no se hará notar en este año y quizás tampoco en el siguiente, simplemente rejuvenecer un equipo de la noche a la mañana es muy complicado y lo que se percibe es que es el primer paso para una transición dulce.

Han unido veteranos y noveles que los primeros serán los titulares y recaerá la responsabilidad de los buenos o malos resultados y los segundos que les tocará aprender día a día para ir mejorando ellos y a su vez la plantilla.