En Dallas esperan tener la enfermería vacía
El año pasado ya empezaron con muchos problemas
Que los jugadores se lesionen, por mucha predisposición a hacerlo que tengan algunas personas, es uno de los factores más importantes en un equipo y, al mismo tiempo, es uno de los que menos pueden controlar. Los problemas han marcado el desarrollo de muchas franquicias a lo largo de la historia —recordad, por ejemplo, a los Spurs del 97 que pasaron de ser uno de los mejores conjuntos del Oeste a sumar el peor récord de su historia por la lesión de David Robinson—. En Dallas son conscientes de ello y por eso esperan que esta temporada la enfermería tenga una carga de trabajo mucho menor a la que tuvieron que soportar la campaña pasada desde el principio.
Y es que la pretemporada de los Dallas Mavericks 2015/16 estuvo marcada por las lesiones de Wesley Matthews (disputó el último partido de preparación) y de Chandler Parsons (no se vistió de corto en ningún encuentro), además de las muchas restricciones de minutos que tuvieron los veteranos D-Will, Nowitzki y compañía. Todo este cóctel dio como resultado un récord sin victorias que desanimó a los aficionados —aunque luego mejoraría con el paso de los meses—.
Actualmente, los jugadores con más problemas físicos son Devin Harris, J.J. Barea, Deron Williams (los tres operados este verano) y Andrew Bogut, aunque jugó sin problemas los Juegos Olímpicos. Pero en Dallas se mantienen optimistas y se cree que todos ellos llegarán en su plenitud física al training camp.
Un training camp donde todos los jugadores puedan sumar sus primeras sensaciones juntos y sin problemas físicos puede ser el inicio de una temporada en la que los aficionados mavericks no vean muchos partidos a sus mejores jugadores sentados de traje al lado de su banquillo y, en cambio, sí sientan muchas alegrías por las victorias de los Dallas Mavericks.
